Compartir diariamente con una persona hace que desarrollemos con ella cierta conexión o cariño. Algunos psicólogos establecen que estar en contacto, por lo mínimo durante 5 minutos, con alguien hace que este genere cierta influencia en nosotros, de una u otra manera.

En ocasiones, muchas mujeres han sentido algún tipo de atracción por sus jefes. Los encuentros casuales en el ascensor, las conversaciones amenas o las palabras de afecto por tu buen desempeño, pueden verse empañadas por la confusión entre: estima o admiración y amor.

En el 2015 una encuesta del Wall Street Journal, resaltó que una empleada suele enamorarse de su jefe por la influencia y el poder que este tiene, más que por su apariencia física o el dinero. «40% de cien norteamericanos confesaron haber tenido un romance de oficina en algún momento de sus vidas», determinó el estudio.

Es cierto que muchas parejas que hoy en día siguen unidas y felices iniciaron dentro del entorno laboral, sin embargo, en su mayoría estas relaciones puede resultar perjudicial para alguno de los dos, o ambos, quedando desilusionados o, en el peor de los casos, sin empleo.

Si es tu caso, sabrás muy bien que estar enamorada de tu jefe puede hacer que se reduzcan tus niveles de productividad, esto se debe a que pasas mucho tiempo pensando en él y poco en tus labores, en cómo vestirte para llamar su atención, en qué estrategias aplicar para estar mayor tiempo juntos, etc. Además, cuando el ambiente profesional se mezcla con el amor, todo comienza a tomarse personal y esto puede afectar tu relación con el resto de tus compañeras/os.

Cuando el interés es correspondido, podría traer algunos conflictos a tu vida laboral. En la mayoría de los empleos está prohibido mantener relaciones amorosas, sabemos que resulta emocionante y muy apasionado, tener un amor que vive al borde de la adrenalina. No obstante, conforme el tiempo pasa, el enamoramiento entrará a una etapa de madurez en el que querrás tener una relación sin necesidad de esconderse. Además, si tus compañeros lo notan podrán asegurar que recibes un trato «especial» y cuestionarán tus habilidades profesionales, así seas una empleada increíble.

¿Qué pasa si el «amor» se acaba? cuando tus sentimientos lleguen al fin, o los de él, la situación cambiará e incluso, estarás hundida en un entorno hostil y muy incomodo. Puedes verte afectada por malos tratos, acoso o una increíble y dura indiferencia, lo cual no trae nada positivo para ti. Muchos especialistas indican que terminar con la pareja y continuar viéndolo, o estar en contacto con esta, hará que sea muy doloroso y difícil superar.

¿Qué harías tú?

1.- Si noto alguna conexión evitaría involucrarme con mi jefe. Prefiero evitarme problemas y chismes de oficinas. Total, hay un mundo de hombres allá afuera.

2.- No hay forma de mandar en el amor, si se da , haría todo porque saliera bien y lo afrontaría con madurez.

3.- En el caso de involucrarme demasiado preferiría renunciar y darle una oportunidad a la relación sin conflictos laborales.

4.- Aprovecharía la oportunidad para escalar en el ámbito laboral.


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