Los primeros dos shows de Fashion Week de New York no fueron shows como tal. Ambos, se realizaron un día antes de que Fashion Week oficialmente comience. Kanye West y Tom Ford, (extraño escribir de ambos creativos en un mismo contexto pues, son trayectorias muy distantes), presentaron “experiencias” más que un show. El leit motif de la moda es la experiencia que presenta la ropa, ya no es solo la ropa, es cierta propuesta conceptual manejada en contextos muy elaborados que generan emociones.

LAS LOCACIONES, LOS INVITADOS, LOS ORGANIZADORES

Kanye presentó en el Freedom Rooselvet Park (a las afueras de la ciudad). Tom Ford en el antiguo restaurant del Four Season NY ubicado en Park Avenue. El clan Kardashian/Jenner y Lala Anthony estaban entre los invitados mas importantes de Kaney West. Mientras que con Tom Ford destacaron: Juliana Moore, Tom Hanks, Cindy Crawford y Naomi Campbell. La artista Vanessa Beeceroft fue la directora creativa de la instalación viviente de arte de Kanye y Louis J. Hovits –director de los Emmys y los Grammys– fue el encargado del espectáculo de Tom. La percepción de ambas experiencias fue comercial, cosa que para Kanye West no fue tan positivo como lo fue para Ford.

COMENCEMOS CON KANYE

El año pasado, Kanye West decidió presentarse en medio de la semana de la moda, irrumpiendo en un calendario ya establecido por el sindicato de la Moda en New York (CFDA), pero este año quiso salir antes que nadie. Nada extraño, dado que el creativo se caracteriza por actitudes mercantes y hasta arrogantes a la hora de presentar su trabajo.

Editores, compradores de casa de moda y personalidades recibieron la invitación para el Yeezy 4 show a las 4:34am de la mañana. Esto implicaba que quienes decidieran asistir tendrían que cancelar sus planes para lo que se esperaba.
EL CALVARIO PARA LLEGAR

Los invitados al show de West fueron citados a las 13 horas para irse juntos en camiones que los llevarían al venue del show. Unos 45 minutos después, los autobuses partieron a su destino. Sin nada que beber ni comer, los invitados no pudieron siquiera entablar conversación con nadie ya que la música estaba demasiado alta.

Después de más de media hora de camino por culpa del tráfico y con la música a todo lo que da, los asistentes llegaron. Este hecho – intencional o no– mostró poco profesionalismo para los invitados quienes en su mayoría son personas muy influyentes en la industria. Ya en el lugar, los invitados pasaron por estrictos controles de seguridad y por si fuera poco, una larga espera sin agua o sombra en un New York muy caluroso.

Los invitados entraron al Freedom Roosevelt Park, la entrada tomó lugar por el viejo hospital de Lechina de New York creando cierto miedo e ironía para los invitados quienes a este punto estaban a la merced de Kanye West, pues no existía escapatoria, tenían que sí o sí esperar por el show. La localización tenía un mensaje de paz y sobretodo reconciliación entre razas dado a la connotación histórica del parque (pues representa las 4 libertades del famoso discurso de FDR) en un año electoral, pero la mala organización nubló la representación.

LA COLECCIÓN

Luego de más de 4 horas de recorridosol y sin nada que refrescara, el show comenzó. La instalación de “arte humana” contó con más de 100 modelos vestidas en ropa interior deportiva de colores crema, marrón y negro acompañadas por pasarelas bilaterales.

Botas altas (muy al estilo de Vetements), abrigos demasiados grandes color crema, militar, y negro se repitieron en vestidos “BodyCom”, chaquetas “Hoodies con buena armadura y pantalones altos aludiendo a lo deportivo de jersey. Los accesorios, en especial los zapatos, que es por lo que la marca Yeezy se caracteriza comercialmente, no se vieron mal, pero sí incomodos. Las botas transparentes altas fueron lo único semi-innovador del desfile. Por cierto, mucha de la ropa ya las había vestido antes su esposa Kim Kardashian.

Kanye West

Kanye West

Un show que no ofreció nada nuevo, estéticamente nada malo, pero ya que la experiencia crea el “ambiance” a la apreciación de los editores, surge una crítica no muy buena. Muchos editores precisaron que este show no dejó nada que desear y que perfectamente se hubiera podido hacer en NYC, siendo que muchos se vieron obligados a perder su tarde por largas horas bajo el sol, sed  e incomodos. Lo que a su vez privó oportunidades a diseñadores emergentes quienes también presentaban humildemente sus colecciones.

EL GANADOR DE LA NOCHE: TOM FORD

Tom Ford logró congregar una interesante lista de invitados de mucho glamour Hollywoodense. Todos fueron recibidos con cantidades interminables de champaña y martinis en un ambiente opulento y elegante inspirado en los años veinte. En la cena se sirvió: salmón, caviar, un pez hipogloso bañado en salda de hongos. En las mesas lucían hermosas orquídeas.

La colección otoño-invierto de Tom Ford ­­–que esta disponible a la venta – fue esperada con emoción. En el publico destacaban: editores, compradores de moda, ganadores del Oscar, entre otras personalidades importantes. Todos fueron consentidos y homenajeados por el lujo ofrecido por el director creativo que venía de presentar su nuevo película “Nocturnal Animals” en el Festival de Venecia.

Al ritmo de Alicia Keys, empezó el show. Siluetas nuevas al corte de cintura acompañadas por cinturones de cuero asimétricos en telas de cashmere grises, abrieron el show. Fuerte en la opulencia de las piezas y accesorios, Tom, mostró algo familiar a su antigüedad que hace que sea difícil de resistir desear las piezas. Combinaciones de animal print de leopardo se vieron en los vestidos, cortes de espalda como también botas altas que aunque tenían un efecto de calentador en el tobillo, en realidad llegaban a la altura del femur. Pieles bañadas en colores vivos que formaban parte de parches de cueros pautaron que este otoño/invierno será de grandeza y mucho lujo.

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La parte de vestidos de noche nos hizo suspirar y hasta una lagrima me logró sacar el diseñador, que con una falda de plumas de avestruz (cada pluma pegada y cocida a mano) acompañada de un camisón suelto de lentejuelas plateadas. Los accesorios se destacaron por cadenas pesadas de oro, zarcillos grandes y correas, éstas últimas casi cubrían toda la cintura, una señal de que estamos pasando de lo sencillo y discreto a lo pesado y excesivo. Parte de este concepto es para llenar de carácter y esperanza un mercado que se ve confundido y hasta desanimado a la hora de comprar lujo dado a los diferentes eventos mundiales que emocionalmente han afectado al consumidor.

Los hombres vistieron en su mayoría Tux de cuellos altos con telas estampadas muy a los años 70s.

Los hombres vistieron en su mayoría Tux de cuellos altos con telas estampadas muy a los años 70s.

Es un poco injusto mencionar a Ford junto a Kanye. Sin ánimos de desestimar al músico/director creativo, Tom Ford fue trascendente en su presentación. Meticulosamente cuidando cada detalle de la “experiencia” hace que la percepción de su pasarela sea positiva a comparación de la de West.

Tom Ford Fall/ Winter 2016 está disponible a la venta a partir de hoy. El Rey de la moda es el primer diseñador americano en hacer esto y será seguido por Thakoon y Tommy Hilfiger. El portal web MyTheresa ofrecerá un link especial para los compradores interesados en el “Show-Shop”. La mercancía estará disponible a partir de las 4:00am del día siguiente después del show.

En conclusión, un “pre” primer día lleno de experiencias: una buena y una mala. Una innovadora, otra que causó fatiga. La moda es así y esto la hace cautivante. Una temporada que promete. Nos leemos mañana.


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