Alegre, consiente y centrado, el actor de «Paramédicos» no solo te hace reír, también te inspira a dar lo mejor.

Antonio junto a Bárbara de Regil

Cuando alguien que te hace reír te llama a capítulo, porque quiere hacer conciencia de cosas muy sencillas, es algo que en definitiva tiene efecto. Cuando ves los making of de Paramédicos, hay un rostro que siempre se repite al fondo. Ya sea porque pasó gastando una broma al entrevistado, o porque iba riendo al caminar, este hombre que nos genera cada día más curiosidad, se nos presenta como una de las nuevas apuestas de actores en México, y no solo como un galán, sino como alguien muy humano y sencillo que disfruta contagiarte esa chispa de alegría que lo caracteriza.

En una entrevista que estuvo enfocada hacia la evolución del cine de nuestro país, Antonio Gaona, expresó muy claramente su opinión, alzando la voz para que a futuro los medios cambien las temáticas que abordan, y poder crear una conciencia colectiva con mejores valores, alejados de la violencia que últimamente ronda no solo en Latinoamérica, sino en el mundo entero.

Cada cierto tiempo serio, o en cada instante de risa, Gaona nos habla de su carrera. En la charla, no puedes ignorar su personalidad cargada de energía, que lo hizo independizarse del hogar antes de los veinte. Hoy realiza dos trabajos que en su trayectoria podrán hacer la diferencia.

Participa en la serie Rosario Tijeras, de TV Azteca y coproducida por Sony Pictures Television. Da vida a Emilio Echegaray, uno de los protagonistas, en un triángulo amoroso entre Antonio Betancourt y Rosario, la mujer que motiva esta historia. Sus compañeros de reparto son Bárbara de Regil y José María de Tavira.

Antonio nos cuenta

¿Cómo fue tu preparación para interpretar a Emilio Echegaray de Rosario Tijeras?

Sabía que antes se había hecho una serie en Colombia, y luego una película -Rosario Tijeras-. Honestamente nunca había visto estas producciones. Pese a que María Fernanda Yepes es muy amiga mía y la quiero mucho, y Manolo Cardona había sido Emilio en la película, decidí mantenerme lo más alejado posible de sus interpretaciones, para crear mi propio Emilio. Lo hice en conjunto con el director, con quien vengo trabajando desde Paramédicos -Alejandro Lozano-. Entonces tratamos de mantener al personaje en el cuadro más sencillo, como el niño que lo tiene todo. No es malo, malo, pero tampoco es bueno, bueno.

El proyecto de Kuno Becker, El día del temblor, ha creado expectativas por su impresionante producción, que recreó a gran escala la desgracia de septiembre 1985. ¿Cómo fue tu participación este trabajo?

 Yo me siento muy contento porque ésta es una participación especial, con un personaje importante en toda la historia. Además, me sentí muy halagado de que Kuno me hablara e invitara a formar parte de este proyecto, en el que la confianza que brindó tener de director a un gran colega, nos permitió crear personajes con mucho qué contar a pesar de sus pocos minutos de aparición.

 

Lee el artículo completo en nuestra editorial  de febrero

 

 


Síguenos en redes sociales como @KENArevista: