El método baby lead weaning es una manera de introducir los alimentos complementarios a nuestro bebé, en la que solitos controlan la cantidad y lo que desean comer, a partir de los seis meses de edad.

Por Pamela Saviñón, pediatra neonatóloga y colaboradora de Parcheé 

Foto: Luz Castrejón

¡Qué maravilla que tu pequeño ya está listo para embarcarse en la aventura de probar alimentos sólidos! Es un gran logro y es esperado que nos pueda causar emoción, ansiedad, miedo o, a veces, frustración iniciar la alimentación complementaria. Por eso hoy vamos a compartir un poco de información sobre las mejores estrategias para lograr una alimentación exitosa y saludable en nuestra familia, con la finalidad de ayudar a nuestros pequeños a mantenerse siempre en un peso saludable.

El método baby lead weaning es una manera de introducir los alimentos complementarios a nuestro bebé, en la que solitos controlan la cantidad y lo que desean comer, a partir de los seis meses de edad. Una vez que nuestro bebé es capaz de sentarse, empezamos a estimularlo con alimentos en trocitos haciendo que sean más aventureros al comer y que aprendan a regular lo que comen.

Por supuesto, que lo primero que nos viene a la mente es ¿se ahogará? Afortunadamente, científicos en Nueva Zelanda llevaron a cabo un estudio clínico para responder nuestra pregunta. Ellos demostraron que el riesgo de ahogamiento es ¡igual que con el uso de papillas! Las ventajas del método son que, además de ahorrarnos tiempo en preparar papillas, comen más fresco y sin conservadores. Por otra parte, son bebés que se adaptan a diferentes texturas desde el principio, aceptando una mayor variedad de alimentos.

Las ventajas para el neurodesarrollo son la capacidad de lograr más temprano la coordinación entre sus ojos y las manos, lograr una mejor pinza fina, lo cual le ayudará en sus habilidades para escribir y dibujar. Además, el ejercicio continuo de masticación desde pequeño favorecerá el desarrollo del lenguaje.

Es importante exponerlos a una amplia variedad de sabores y texturas. Recuerda que para que acepte un alimento, en ocasiones, es necesario ofrecerlo varias veces. Los bebés tendrán más interés en comer si comemos todos juntos. El ejemplo y el juego son tus mejores aliados. Déjalo explorar, embarrarse la comida. Es parte de la experiencia multisensorial. Al iniciar la alimentación se deben evitar las nueces, los vegetales crudos, las frutas duras, las palomitas de maíz y porciones picadas en trocitos muy pequeños. Recordemos que el momento de introducir los alimentos por primera vez a nuestros bebés es algo muy importante, pues definirá su relación con la comida. Haciéndolo de la mejor manera posible vamos a ayudarlos a disfrutar alimentos más saludables toda su vida.

Y recuerda, ¡no te desesperes! Es normal que al principio casi no coman y jueguen con los alimentos. La exploración es parte del aprendizaje y disfrute de la comida. Ahora que ya estás lista para dar de comer a tu bebe, recuerda que lo más importante no es el método que escojas sino que le transmitas a tu bebé lo rico que es comer. Sugiero te prepares con un buen curso de primeros auxilios, ya sea que te decidas por papillas o BLW; y apóyate de tu pediatra y un nutriólogo pediatra para que aprendas a darle todos los grupos de alimentos de forma balanceada para lograr una mejor nutrición.

Pamela Saviñón

Egresada del Hospital Infantil de México Federico Gómez. Especialista en Neonatología por el Hospital Ángeles del Pedregal, con un Diplomado de Neurodesarrollo y Estimulación Temprana por la Asociación Mexicana de Psicoterapia, Inteligencia Emocional y Ciencias Cognitivas y un Postgrado de Nutrición Pediátrica por la Universidad de Boston. Certificada por el Consejo Mexicano de Pediatría y por el Consejo de Neonatología.

Parcheé está en Plaza Las Águilas Local 18. Calzada de Las Águilas 145. Col. Las Águilas


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