En el Día Mundial de la Alimentación cinco entes que hacen vida en México (CMR, Asociación Nacional de Cadenas Hoteleras, Bank of America Merril Lynch, City Express Hoteles y Hilton), conjuntamente con Sectur, iniciaron el programa Un plato pequeño para evitar el desperdicio.

La idea es que en restaurantes y hoteles –especialmente los que tienen servicio de buffet– cambien sus platos por unos más chicos (de 32 a 27 cm) y que los comensales se sumen a esta iniciativa. Y… ¿por qué no aplicarlo también en nuestros hogares?

Ejemplo a seguir

En Egipto, el doctor Moez El Shohdi impulsó un plan de alimentación en el área hotelera en el año 2006, con el que ha logrado dar de comer a 12 millones de personas que no tenían cómo hacerlo. Para el año 2020 esperan haber erradicado totalmente el hambre en ese país.

Además, han implementado con éxito su programa en 32 países de Asia y Medio Oriente, y ahora lo trae a Latinoamérica, siendo México el primer país es ponerlo en práctica.

¿Por qué achicar la vajilla?

Reduce asombrosamente el desperdicio. Solo en México se bota 37% de los alimentos que se producen, lo que equivale a 10 millones de toneladas al año. Si estos desechos se aprovecharan, se alimentaría a 7 millones de mexicanos. Al disminuir el tamaño del plato, se reduce en 25% el consumo de alimentos.

Disminuye el dióxido de carbono. Marcela Lembert, de Bank of America Merril Lynch, señala que los residuos de alimentos producen casi la misma contaminación ambiental que los coches en las calles.

Invita a comer menos. Ayuda a la concientización de la salud, lo que aporta un granito de arena en la reducción de enfermedades como diabetes y obesidad, señaló Luis Barrios, de la Asociación Nacional de Cadenas Hoteleras.

Economiza mucha lana. Es una manera de contribuir al ahorro de las empresas del sector turismo.

En Kena nos unimos a la iniciativa. ¿Te animas?


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