Con la llegada del otoño y las primeras bajas temperaturas, nuestro cuerpo emite una señal de alerta. De repente, el café caliente sabe mejor, las cobijas son un refugio y, lamentablemente, los virus respiratorios parecen multiplicarse. Nuestro sistema inmunológico enfrenta un mayor desafío en esta temporada, ya que los cambios estacionales aumentan la exposición a gérmenes y agentes infecciosos.

Fortalecer el sistema inmune durante los meses fríos no se trata solo de evitar un resfriado o una gripe. ¿Sabes por qué amiga Kena? Se trata de adoptar un enfoque integral que abarca ejercicio, nutrición, descanso y hábitos de protección. Adaptar nuestra rutina a este clima es la llave maestra para mantener la salud, la energía y la vitalidad que tanto necesitamos para disfrutar la temporada. Según los expertos, el secreto para un invierno saludable reside en cuatro pilares fundamentales.

Hábitos para blindar tu sistema inmune

1. Ejercicio constante y adaptado al clima

La actividad física regular es una de las mejores medicinas preventivas. No solo ayuda a mantener un peso saludable y la fuerza muscular, sino que, científicamente comprobado, fortalece el sistema inmune al mejorar la circulación de las células de defensa.

Los especialistas de Sport City insisten en que la clave durante el otoño-invierno es la adaptación. Es fundamental combinar ejercicios de cardio, fuerza y movilidad, pero con la intensidad adecuada para el clima. Por ejemplo, si entrenas al aire libre, un ejercicio moderado a intenso es más efectivo que un entrenamiento extenuante que podría generar un estrés excesivo y bajar temporalmente tus defensas.

Un paso que muchas veces se olvida es el calentamiento adecuado. Realizar 10 a 15 minutos de movimientos dinámicos antes de entrenar no solo prepara tus músculos y articulaciones, reduciendo el riesgo de lesiones, sino que permite que tu organismo se adapte gradualmente a la actividad física en temperaturas bajas. Esta preparación integral es esencial para mantener el cuerpo activo, seguro y con una respuesta inmunológica más efectiva durante la temporada de frío.

Solo imagina que tu cuerpo funciona similar a un coche de lujo, ¡amiga tienes que cuidarlo como a un tesoro! En invierno aceleas de inmediato, pero ¿lo calientas previamente? Esto es lo que pasa con tu rutina de entrenamiento en el frío. Antes de comenzar cualquier actividad, los expertos recomiendas 15 minutos de calentamiento previo, puede ser un trote o saltos ligeros, mover el torso de un lado a otro, darle movilidad a las piernas. Pero ¡debes calentar!

Esto hace que tu sangre pueda fluir y preparar tus defensas para maximizar el beneficio de cada movimiento y gota de sudor. ¡Haz que no sea en vano!

Hábitos para el otoño. Freepik

Hábitos para el otoño. Freepik

2. Nutrición que potencia las defensas

El sistema inmunológico es como un ejército que depende del combustible que le proporcionamos. Una dieta rica en vitaminas esenciales —como la A (zanahoria, calabaza), la C (cítricos, kiwi) y la D (pescado graso, huevo)—, así como minerales cruciales como zinc y hierro, fortalece las defensas y mejora la respuesta frente a infecciones.

La nutrición defensas en otoño-invierno debe enfocarse en alimentos que reconfortan y nutren: frutas cítricas, verduras de hoja verde oscuro, frutos secos, leguminosas y proteínas magras son fundamentales. Además, un factor que a menudo se subestima es la hidratación. Mantener una adecuada ingesta de líquidos, incluso en clima frío, es crucial, ya que el cuerpo sigue perdiendo líquidos a través de la respiración y el sudor, y la deshidratación puede afectar la función celular. Una sopa caliente de verduras o infusiones de jengibre cuentan como un plus de hidratación y nutrientes.

Nutrición para tus defensas. Pinterest

Nutrición para tus defensas. Pinterest

3. Ropa y hábitos para protegerse del frío

Vestirse para hacer ejercicio en invierno requiere estrategia. El objetivo no es acalorarse, sino mantener una temperatura corporal estable sin generar un exceso de sudor que, al enfriarse, podría enfermarnos. El uso de prendas térmicas y transpirables es vital.

Los expertos recomiendan la técnica de vestirse por capas: una capa base térmica que absorba el sudor, una capa intermedia que aísle del frío y una capa exterior que proteja del viento o la lluvia. Ajustar o quitarse estas capas según la intensidad de la actividad física ayuda a evitar los cambios bruscos de temperatura. Evitar el «golpe de frío» al salir del gimnasio o al terminar de correr es esencial, ya que esos cambios repentinos pueden afectar la función de las células del sistema inmune.

Por mucho frío que haga, terminar el cardio  y sientes un calor que te abraza fuerte. Por lo general, llevas una chaqueta a la calle pero desabotonada para sentir un poco de brisa, pero he aquí el error. Debes abrigarte con una chaqueta y colocarte el gorro inmediatamente después del entreno.

No olvides cambiar tu ropa sudada por ropa seca, es decir, ten en el bolso una o dos cambios de ropa que puedan servirte para continuar tu día. Así podrás prevenir enfermedades y en pleno invierno.

Fortalecer el sistema inmune es el plan. Pinterest

Fortalecer el sistema inmune es el plan. Pinterest

4. Descanso y recuperación

El sueño es el momento en que el cuerpo activa sus mecanismos de reparación más profundos. Dormir bien (alrededor de 7 horas diarias para adultos) es fundamental para que el cuerpo pueda reparar tejidos, regular hormonas y mantener las defensas en niveles óptimos. Un sueño deficiente se asocia directamente con la disminución de la respuesta inmunológica.

De igual manera, permitir tiempo de recuperación entre entrenamientos es crucial. La sobrecarga de ejercicio sin descanso puede aumentar el cortisol (la hormona del estrés), lo que debilita las defensas. La recuperación no solo previene la fatiga y las lesiones musculares, sino que asegura que tu cuerpo tenga la energía suficiente para combatir cualquier agente infeccioso.

Adoptar estas prácticas simples pero efectivas te ayudará a mantener la salud física y mental, reforzando la capacidad del organismo para enfrentar los retos propios de la temporada de frío. Este otoño-invierno, haz de tu bienestar una prioridad con hábitos conscientes y adaptados. Tu sistema inmunológico te lo agradecerá.

Te invito a compartir este post a todas tus amigas y correr la voz de este interesante tema. Recuerda que Kena siempre estará en todas las tendencias ayudándote a tomar decisiones. Síguenos en nuestras redes sociales, y está al tanto de lo más top y actual. 

Salud invernal. Freepik

Salud invernal. Freepik

Fuente: Boilerplate, modificado por Mariel Gadaleta


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