Por Nora Taboada
La felicidad no es algo que se alcanza sino que es algo que se construye, es decir, se da como efecto secundario de tu funcionamiento óptimo. Por eso, algo que he aprendido durante los años es que debemos poner atención a nuestros hábitos y a nuestras prácticas diarias porque eso te ayuda a alcanzar tu funcionamiento óptimo o estado de flourishing y por consecuencia se da este estado de felicidad.
Hoy quiero compartir con ustedes cinco hábitos que he descubierto a lo largo de mi vida y que son fundamentales para ser más felices.
Hábitos que nos acercan a la felicidad
La gratitud como punto de partida
Uno de los principales motivos por los que perdemos la felicidad es que no apreciamos lo que tenemos. Solemos enfocarnos en lo que nos falta en lugar de en lo que tenemos. La gratitud es un hábito poderoso que puede cambiar nuestra perspectiva. Todos los días, tómate un momento para reflexionar sobre las cosas por las que estás agradecido. Puede ser algo tan simple como el sol brillando o la sonrisa de un amigo. La gratitud es una emoción social y agradecer incrementa nuestra conexión con los demás, incrementa nuestro sentimiento de valía personal, cuando practicamos gratitud nos volvemos más positivos.
Encontrar tu estado de flow
De acuerdo con la Psicología Positiva somos más felices cuando vivimos experiencias óptimas, las cuales se alcanzan cuando entramos en “flow” o estado de flujo. El estado de “Flow” se caracteriza porque cuando estás en él, vives un involucramiento emocional con la actividad que estás realizando tan intenso que no sientes el paso de tiempo, es decir, hacer aquello que amas y te llena de energía y pasión. Por lo que, cultivar el flourishing, o florecimiento, es indispensable para vivir plenamente, y consiste en vivir en un estado de funcionamiento óptimo desarrollando buenos hábitos, haciendo lo que amamos hacer y cuidando de nosotros mismos.
Cultivar relaciones significativas
Las relaciones humanas son uno de los pilares fundamentales del bienestar integral. Cuando nos alejamos de las personas que amamos o no invertimos tiempo en construir nuevas conexiones, nuestra felicidad se resiente. Haz un esfuerzo consciente por mantener y nutrir tus relaciones con amigos y familiares. La compañía de personas que te apoyan y te hacen sentir valorado es invaluable para mantener una buena salud mental en tu vida.
La práctica de la autocompasión
Demasiado a menudo, somos nuestros críticos más duros. Nos castigamos por nuestros errores y fracasos, lo que socava nuestro bienestar. En lugar de eso, debemos aprender a tratarnos con amabilidad y comprensión. La autocompasión implica ser amable contigo mismo, aceptar tus imperfecciones y aprender de tus errores en lugar de juzgarte de manera severa. Cuando te tratas con amor y compasión, te será mucho más fácil recuperar tu funcionamiento óptimo.
La búsqueda de significado
El bienestar no se trata solo de sentirse bien en el momento presente, sino de encontrar un propósito y significado en la vida. Cuando vivimos de acuerdo con nuestros valores y trabajamos hacia metas que consideramos importantes, nuestro bienestar se vuelve integral, siendo más significativo para nosotros. Tómate el tiempo para reflexionar sobre lo que realmente te importa en la vida y trabaja en alinear tus acciones con esos valores.
Los hábitos son clave en la búsqueda del funcionamiento óptimo porque nos permiten establecer una base sólida para mantenerlo constante en nuestras vidas. Al practicar la gratitud, encontrar los estados de flow, cultivar relaciones significativas, practicar la autocompasión y buscar significado, creamos un estilo de vida que nos acerca cada vez más a la felicidad
No obstante, es importante recordar que la felicidad no es un estado constante. Todos enfrentamos desafíos y momentos difíciles en la vida que pueden hacernos perderlo. Pero con estos hábitos, podemos recuperarla más rápidamente y mantenerla cerca de nosotros.
En mi libro «Felicidad Activa», comparto mi experiencia personal y mi investigación sobre estos hábitos, así como ejercicios y consejos prácticos para incorporarlos en tu vida diaria. La felicidad es un viaje, y estos hábitos son las herramientas que nos ayudan a avanzar en ese camino.
Así que los invito a tomar acción y comenzar a cultivar estos hábitos en sus vidas. El bienestar integral es un regalo que podemos dar a nosotros mismos, y merecemos vivir vidas más felices y significativas. Con práctica y determinación, podemos encontrar nuestro funcionamiento óptimo y no recuperarlo rápido cuando se nos escapa.
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