Un celeste y una turquesa muy tune, y un juego de texturas te hipnotiza con suavidad en esta colección. Es la propuesta que el diseñador venezolano ha llevado a New York para las novias. Nos ha impresionado cómo sus siluetas incorporan escotes halter con transparencias, que a su vez llevan aplicaciones de flores de tela, más bien pétalos sueltos.
Ángel nos enseña cómo una chica que no quiere llevar blanco todavía puede verse suave y etérea. Después de todo, sus vestidos en blanco sugieren una geometría meticulosa en los cortes de los corsés que tienen líneas transparentes entre las figuras que cubren el pecho y abdomen. No conforme con eso, también nos demuestra cómo llevar un vestido con “capa”, con una pieza que lleva un gran volante desde el cuello, hasta cubrir la cintura.
Elegante y encantadora es la novia que propone Ángel Sánchez, pero sobre todo, poderosa en su forma más sutil.
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