La producción excesiva de sebo, influencia hormonal, el tipo de cabello, la frecuencia de lavado y el uso de productos capilares grasos son factores que pueden contribuir a que el cabello sea graso.

Si tienes cabello graso, entenderás el por qué debemos conocer algunas estrategias para combatir este problema de higiene. Empecemos por aclarar que, generalmente, es causado por el exceso de grasa en la cabeza, y esto se debe a una falta de limpieza, una mala dieta o, simple y fácilmente: la genética. Puntualizaremos más al respecto:

  1.  La glándula sebácea produce sebo, y cuando esta producción es elevada, el cabello tiende a volverse más graso.
  2. Cambios hormonales, como durante la adolescencia, el embarazo o condiciones médicas, pueden afectar la producción de sebo y contribuir al cabello graso.
  3. Personas con cabello fino tienen más folículos por centímetro cuadrado, lo que puede llevar a una mayor producción de sebo y hacer que el cabello sea más propenso a volverse graso.
  4. Lavarse el cabello con demasiada frecuencia o, por el contrario, no lavarlo lo suficiente, puede afectar el equilibrio del sebo en el cuero cabelludo. Hay una polémica en la que algunos dermas aseguran que NO hay que lavar todos los días y otros, que SÍ hay que lavarlo a diario.
  5. El uso regular de productos capilares que contienen ingredientes pesados o aceitosos puede contribuir a la acumulación de grasa en el cabello.
Cabello graso, el padecer de muchas. Foto cottonbro studio Pexels

Cabello graso, el padecer de muchas. Foto cottonbro studio Pexels

Pasos para combatir el cabello graso

En primero lugar, lava el cabello con un producto suave y específico para cabello graso. Evita lavados excesivos, ya que esto puede estimular aún más la producción de sebo. Sumado a esto, aplica acondicionador solo en las puntas para evitar la acumulación de productos en el cuero cabelludo.

En tercera instancia, no dejes de enjuagar el cabello con agua tibia en lugar de caliente, ya que el agua caliente puede estimular las glándulas sebáceas.

Recuerda que los productos son una clave indiscutible, por lo tanto, utiliza productos capilares sin aceites pesados y evita el uso excesivo de productos de styling.

Si puedes, usa mascarillas capilares purificantes una vez a la semana para eliminar el exceso de grasa y purificar el cuero cabelludo y bajo todo pronóstico, Evita tocar el cabello con las manos constantemente, ya que esto puede transferir aceites y suciedad.

Cuidado con el calor

Limita el uso de herramientas de calor como secadores y planchas, ya que el calor excesivo puede estimular la producción de sebo.

Recuerda que cada persona es única, por lo que es posible que necesites ajustar estos pasos según tu tipo de cabello y necesidades específicas.



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