Hay pocas sensaciones que se comparen con la libertad de montar una bicicleta. Es un regreso a lo simple, a lo auténtico; un recordatorio de la infancia y, al mismo tiempo, una poderosa herramienta para el futuro. Ya sea que busques moverte con más agilidad por la ciudad, hacer ejercicio al aire libre o simplemente disfrutar de paseos en familia, la bicicleta siempre será una gran aliada.

No es de extrañar que cada vez más personas estén redescubriendo el placer de las dos ruedas. El ciclismo está viviendo un auge sin precedentes. Solo en la Ciudad de México, según datos de la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA), los viajes diarios en bicicleta pasaron de 267 mil en 2018 a más de 456 mil en 2024. ¡Es una verdadera revolución sobre pedales!

Sin embargo, con tantas opciones disponibles en el mercado —de montaña, de ruta, híbridas, eléctricas—, es normal sentirse abrumado y preguntarse cómo elegir una bicicleta. Tomar la decisión correcta es fundamental para que tu nueva compañera de aventuras no termine olvidada en un rincón. Esta es tu guía definitiva, paso a paso, para que encuentres la bici perfecta y empieces a rodar con total confianza.

¿Cómo elegir tu bicicleta ideal?

1. El primer paso: ¿Para qué quieres tu bicicleta?

Antes de mirar colores o precios, la pregunta más importante es: ¿cuál será tu aventura principal? El tipo de uso definirá el tipo de bicicleta que necesitas.

  • Para el explorador de la ciudad (bicicletas urbanas o híbridas). Si tu objetivo es moverte por la ciudad, ir al trabajo, hacer mandados o dar paseos relajados por parques, una bicicleta urbana o híbrida es tu mejor opción. Están diseñadas para la comodidad, con una postura erguida que te permite tener una mejor visión del tráfico, asientos más anchos y, a menudo, vienen equipadas con guardabarros y parrillas para transportar cosas.

  • Para la amante de la adrenalina (bicicletas de montaña – MTB). Si planeas rodar por terrenos irregulares, senderos de tierra, caminos rocosos o simplemente te atrae una estética más robusta, necesitas una bicicleta de montaña. Se caracterizan por sus cuadros resistentes, llantas anchas y con tacos para un mejor agarre, y sistemas de suspensión que absorben los impactos. Son las todo terreno del mundo del ciclismo.

  • Para la velocista del asfalto (bicicletas de ruta o carrera). ¿Prefieres la velocidad y las largas distancias en carretera? La bici de ruta es para ti. Son extremadamente ligeras (a menudo con cuadros de aluminio o carbono), tienen llantas delgadas para una menor fricción y un manubrio curvo que te permite adoptar una posición más aerodinámica. Están construidas para devorar kilómetros en el pavimento.

  • Para la viajera inteligente (cicicletas eléctricas – E-bikes). Las bicicletas eléctricas son la gran revolución dentro de la revolución. No son motocicletas; son bicicletas con un motor eléctrico que te asiste al pedalear (pedal assist). Te darán ese impulso extra para subir cuestas empinadas, llegar al trabajo sin sudar o simplemente para recorrer distancias más largas sin tanto esfuerzo. Son una opción increíblemente práctica, ecológica y accesible para personas de todas las edades y condiciones físicas.

2. La clave del confort: talla, ajuste y geometría

Una bicicleta cómoda empieza, sí o sí, con la talla correcta. Usar una bici que no es de tu talla es como usar zapatos que no te quedan: te causará incomodidad, dolor y puede provocar lesiones.

  • Encuentra tu talla. Cada fabricante tiene sus propias guías de tallas, generalmente basadas en tu estatura. Mide tu altura y busca la talla de cuadro recomendada (XS, S, M, L, XL o en pulgadas). Si estás entre dos tallas, lo ideal es que puedas probar ambas en una tienda física.

  • El ajuste fino. Una vez que tienes la talla correcta, hay tres puntos clave de ajuste para personalizarla a tu cuerpo:

    1. Altura del asiento. Es el ajuste más importante. Con el pedal en su punto más bajo, tu pierna debe quedar casi completamente estirada, con una ligera flexión en la rodilla. Un asiento muy bajo te hará perder eficiencia y puede dañar tus rodillas; uno muy alto te hará balancearte.

    2. Posición del manubrio. La altura y la distancia del manubrio determinan tu postura. Un manubrio más alto te dará una posición más erguida y cómoda (ideal para la ciudad), mientras que uno más bajo te dará una posición más aerodinámica y deportiva (ideal para ruta).

3. Los componentes técnicos: frenos y suspensión

Los detalles técnicos pueden parecer abrumadores, pero hay dos que debes entender.

  • Frenos:

    1. V-Brake. Son los frenos tradicionales que actúan sobre el aro de la llanta. Son más sencillos, económicos y suficientes para el uso en ciudad y paseos recreativos.

    2. Frenos de disco. Pueden ser mecánicos o hidráulicos. Ofrecen una potencia de frenado muy superior, especialmente en condiciones de lluvia o lodo. Son el estándar en las bicicletas de montaña y cada vez más comunes en otros tipos por su fiabilidad y seguridad.

  • Suspensión:

    1. Sin suspensión (Rígida). Común en bicis de ruta y urbanas. Más ligeras y eficientes en pavimento liso.

    2. Suspensión delantera (hardtail). La horquilla delantera absorbe los impactos. Es el tipo más común en bicicletas de montaña de gama media y es perfecta para la mayoría de los senderos.

    3. Doble suspensión (full suspension). Tiene suspensión tanto delantera como trasera. Ofrece el máximo confort y control en terrenos muy técnicos y exigentes.

 

4. Los detalles que enamoran: comodidad y accesorios

A veces, los pequeños detalles marcan la mayor diferencia en tu experiencia diaria.

  • El asiento. Asegúrate de que el ancho y la forma del asiento sean cómodos para ti. Las necesidades varían mucho entre hombres y mujeres.

  • El manillar. Los puños o grips deben ser cómodos y ofrecer un buen agarre.

  • Accesorios esenciales. No olvides incluir en tu presupuesto algunos accesorios clave para la seguridad y la funcionalidad: un buen candado, luces delantera y trasera, un timbre y, si es para la ciudad, unos guardabarros para los días de lluvia.

5. Tu presupuesto: una inversión en bienestar

Finalmente, evalúa cuánto puedes y quieres invertir. Si bien hay opciones para todos los bolsillos, recuerda que una buena bicicleta es una inversión a largo plazo en tu salud, tu tiempo y tu bienestar. A menudo, pagar un poco más por componentes de mejor calidad se traduce en una bicicleta más duradera, más segura y, sobre todo, más placentera de usar.

No importa si buscas una bici para moverte por la ciudad, ejercitarte o comenzar una nueva rutina: elegir con calma y con la información correcta es el primer paso para garantizar que cada pedaleada sea una fuente de alegría. ¡Es hora de rodar hacia tus nuevas metas!

Si tus amigas son ciclistas, es necesario que compartas este post. Es importantísimo que conozcas estos detalles importantes para elegir la mejor bici según tus necesidades. 

Fuente: Elektra, modificado por Mariel Gadaleta
Fotos: Pinterest 


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