Los pensamientos negativos son parte inevitable de la experiencia humana. Sin embargo, cuando
estos se vuelven recurrentes e intrusivos, pueden afectar significativamente nuestro bienestar
emocional y nuestra capacidad para vivir una vida plena. Afortunadamente, existen estrategias
efectivas para abordar estos pensamientos y desarrollar patrones de pensamiento más saludables y realistas.

Los pensamientos negativos pueden tener un impacto negativo significativo en la vida de las
personas. Se asocian con una mayor prevalencia de estrés, depresión, baja autoestima, problemas
de sueño y dificultades en las relaciones interpersonales. Nora Taboada fundadora de AFE Liderazgo Consciente, coach de liderazgo y desarrollo ejecutivo, ha visto el impacto que esto puede tener en la vida de las personas, tanto a nivel profesional como personal, por ello es tan importante tomar acción.

¿Cómo manejar y superar los pensamientos negativos? Foto Freepik

¿Cómo manejar y superar los pensamientos negativos? Foto Freepik

Estrategias para abordar los pensamientos negativos

1. Identificar los pensamientos negativos

El primer paso para abordar los pensamientos negativos es aprender a identificarlos. Presta atención a tus pensamientos y emociones, especialmente en situaciones que te generen malestar. Algunos indicadores de pensamientos negativos incluyen:

  • Lenguaje negativo. Palabras como»nunca», «siempre», «terrible», «fracaso», etc.
  • Exageración o minimización. Exagerar la magnitud de un problema o minimizar tus logros
    y cualidades.
  • Lectura de la mente. Asumir que sabes lo que otros piensan o sienten sin tener evidencia
    real.
  • Filtros mentales. Enfocarte en los aspectos negativos de una situación y excluir los
    positivos.
  • Catastrofismo. Imaginar el peor escenario posible sin considerar alternativas más
    probables.

2. Cuestionar los pensamientos negativos

Una vez que hayas identificado un pensamiento negativo, no lo aceptes como verdad absoluta. Cuestiona su validez preguntándote lo siguiente.

  • ¿Hay evidencia que apoye este pensamiento?
  • ¿Existen otras formas de interpretar la situación?
  • ¿Qué tan útil es este pensamiento para mí?
  • ¿Cómo me sentiría si pensara algo más positivo?

3. Reemplazar los pensamientos negativos por pensamientos más saludables

Una vez que hayas cuestionado un pensamiento negativo, puedes reemplazarlo por uno más saludable y realista. Esto implica:

  • Enfocarte en los hechos. Basar tus pensamientos en la evidencia real en lugar de
    suposiciones o interpretaciones sesgadas.
  • Considerar diferentes perspectivas. Tomar en cuenta otros puntos de vista y la posibilidad
    de que existan explicaciones alternativas para la situación.
  • Hablarte con compasión. Evitar la autocrítica y tratarte con amabilidad y comprensión.
  • Enfocarte en lo positivo. Identificar y apreciar los aspectos positivos de la situación y de ti
    mismo.

4. Practicar técnicas de relajación

El estrés y la ansiedad pueden aumentar la frecuencia y la intensidad de los pensamientos negativos. Practicar técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación o el yoga puede ayudarte a calmar tu mente y mejorar tu capacidad para manejar los pensamientos intrusivos.

5. Buscar ayuda profesional

Si los pensamientos negativos son persistentes e interfieren significativamente con tu vida diaria, es importante buscar ayuda profesional.

Un psicólogo o terapeuta puede ayudarte a desarrollar estrategias efectivas para abordar estos pensamientos y mejorar tu bienestar emocional.

Fuente:  Nora Taboada


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