Aplicar la base con brochas, esponjas y dedos puede resultar en diferentes acabados. Las brochas suelen proporcionar una aplicación más ligera y controlada, las esponjas pueden brindar un acabado más difuminado y natural, mientras que los dedos pueden aportar calor para una aplicación más fundida. La elección depende de preferencias personales y del acabado deseado. Pero vamos a puntualizar una a una, con sus respectivos beneficios.
Diferentes formas de uso para aplicar la base de maquillaje
1- Base con brochas
- Las brochas permiten una aplicación uniforme de la base, logrando una cobertura consistente en toda la cara.
- Puedes controlar la cantidad de producto que aplicas, lo que es útil para ajustar la cobertura según tus preferencias.
- Las brochas ayudan a difuminar la base de manera que se mezcle bien con la textura natural de la piel, evitando la apariencia de líneas o acumulación.
- Al aplicar con brochas, la base tiende a adherirse mejor a la piel, proporcionando una mayor durabilidad a lo largo del día.
- Utilizar brochas limpias ayuda a mantener una aplicación más higiénica, ya que evita la transferencia de bacterias a la piel.
- Hay una variedad de brochas disponibles para diferentes tipos de bases y acabados, lo que brinda versatilidad en la aplicación de maquillaje.
2- Aplicarla con esponja
- Las esponjas proporcionan un acabado natural y difuminado, ayudando a que la base se mezcle suavemente con la piel.
- Si humedeces la esponja antes de usarla, puede ayudar a proporcionar un acabado más hidratado y fresco.
- Puedes construir la cobertura de manera gradual, aplicando capas finas con la esponja para evitar un aspecto pesado.
- Las esponjas son ideales para bases líquidas y cremosas, pero también pueden funcionar bien con fórmulas en polvo.
- Si aplicas demasiada base, puedes corregir fácilmente con una esponja al difuminar el exceso.
- Las esponjas tienden a dejar menos marcas o líneas en comparación con las brochas, proporcionando un aspecto más suave.
3- ¡Con dedos!
- Los dedos transmiten calor natural, lo que puede ayudar a que la base se mezcle mejor con la piel, logrando un aspecto más natural.
- Puede ser más rápido y conveniente, especialmente en situaciones apresuradas.
- Los dedos permiten una aplicación precisa en áreas específicas de la cara, como alrededor de la nariz o los ojos.
- Al usar los dedos, puedes sentir mejor la cantidad de producto que estás aplicando, evitando el desperdicio.
- No requiere la limpieza constante de brochas o esponjas, lo que puede ser práctico cuando estás fuera de casa.
Recuerda lavar bien las manos antes de aplicar la base con los dedos para evitar la transferencia de aceites o bacterias. La elección entre brochas, esponjas o dedos depende de tus preferencias personales y del efecto que desees lograr.
Foto principal Last Chwezi Pexels
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