En el marco del Día Mundial de la Alimentación, la Universidad del Valle de México (UVM) se suma a la conversación global para destacar la importancia de la seguridad alimentaria y la nutrición. La educación es la clave.
Este año, el lema es “Derecho a los alimentos para una vida y un futuro mejores” (FAO, 2024), subrayando la necesidad de garantizar que todas las personas tengan acceso a una dieta equilibrada, inocua y asequible.
Actualmente, gran parte de la población mundial enfrenta barreras económicas, políticas y climáticas que les impiden acceder a una alimentación adecuada, lo que resulta en diversas enfermedades relacionadas con desnutrición.
La educación es clave
Para la Maestra en Nutrición Clínica, Ana Sofía Rodríguez Aboytes, coordinadora de nutrición de la UVM Lomas Verdes, la difusión de información verídica y basada en evidencia es esencial. Utilizando diversos materiales y medios, el sector educativo contribuye a que las personas comprendan mejor las implicaciones económicas y ambientales de la producción y el desperdicio de alimentos.
“El sector educativo tiene un rol crucial en la toma de conciencia sobre la importancia de la alimentación adecuada y la implementación de prácticas sostenibles.
Por ejemplo, promover actividades que permitan a los estudiantes entender la problemática del hambre desde diferentes perspectivas y motivarlos a tomar acción. Además, es fundamental incentivar el desarrollo de proyectos que ofrezcan soluciones a nivel local, nacional e internacional para mitigar la falta de acceso a alimentos saludables”, destaca la catedrática.
Educación: Crucial para enfrentar desafíos de salud alimentaria-.Foto Freepik
El impacto social de la alimentación
La Maestra Rodríguez Aboytes también señala qué, una alimentación inadecuada tiene un alto impacto social, ya que puede desencadenar enfermedades crónicas relacionadas con la deficiencia o exceso de energía y nutrientes.
Además, enfatizó que sistemas de salud como el mexicano podrían saturarse de estas enfermedades, además, una población enferma es menos productiva, lo que afecta negativamente la economía del país. Las personas que viven con inseguridad alimentaria suelen enfocarse en conseguir alimentos día a día, sin importar su calidad, lo que perpetúa un ciclo de mala salud, desnutrición y enfermedades crónicas.
El papel crucial de un profesional en la salud nutricional
Los nutriólogos desempeñan un papel esencial en la prevención y tratamiento de padecimientos relacionados con la nutrición y la desnutrición, comenta la misma coordinadora de nutrición de la UVM Lomas Verdes.
Su conocimiento profundo sobre las propiedades de los alimentos y cómo estos se metabolizan en el cuerpo humano les permite diseñar planes alimenticios personalizados que mejoran la salud y el bienestar de las personas.
Además, consideran factores emocionales, psicológicos, sociales, culturales, ambientales y políticos que influyen en las decisiones alimentarias, lo que les permite abordar de manera integral los problemas nutricionales.
Los nutriólogos son fundamentales en la lucha contra enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión y la obesidad, que están estrechamente relacionadas con la mala alimentación. A través de la educación y la orientación, ayudan a las personas a adoptar hábitos alimenticios saludables que previenen estas enfermedades.
“Estos profesionales también obtienen competencias en la administración de servicios de alimentos, atención comunitaria e investigación para ofrecer una atención integral en temas de alimentación. Al trabajar junto a expertos en áreas como la agricultura y la economía, pueden abordar de manera efectiva el problema de la inseguridad alimentaria que afecta a millones de personas”, finalizó la Maestra.
Fuente: UVM
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