Hoy nos focalizamos en promover la responsabilidad ante el consumo de alcohol evitando su consumo excesivo y explosivo en adultos y en menores de edad para cuidar de nuestro cerebro, para ello es crucial conocer los efectos del alcohol y como actúa este órgano vital.
Prevalencia de consumo actual de alcohol
El consumo excesivo de alcohol en adultos de 20 años o más, fue de 17.6% para ese mismo año. El consumo entre menores de edad o en exceso, constituyen factores de riesgo para numerosas condiciones de salud mental, tales como la ansiedad o la depresión.
Por lo que es importante entender los parámetros de lo que constituye el consumo excesivo: para mujeres adultas es de 4 o más tragos en una sola ocasión (24 horas) o más de 9 a la semana y para los hombres adultos son 5 o más tragos en una sola ocasión (24 horas) o más de 12 a la semana.
Efectos del consumo excesivo del alcohol en el cerebro
Debemos persuadir y hacer conciencia de no dar o suministrar alcohol a menores de edad, ya que un consumo precoz de alcohol afectará los procesos normales de maduración del cerebro y esto puede resultar en problemas significativos de aprendizaje, memoria y un mayor riesgo de desarrollar trastornos de salud mental y posteriormente una adicción.
Cuando consumes alcohol, esta sustancia actúa en múltiples áreas del cerebro, conforme aumenta la concentración de alcohol en sangre, incrementan los efectos en el lóbulo frontal, responsable de la toma de decisiones y el control de impulsos.
El hipocampo, crucial para la memoria y el aprendizaje; el cerebelo, que coordina el equilibrio y la motricidad; el sistema de recompensa, el tálamo, que gestiona las sensaciones físicas; y la amígdala, encargada de regular emociones como el miedo y la ira.
Efectos del consumo excesivo del alcohol en el cerebro. Foto Pinterest
Prevención de enfermedades
Es importante prevenir una enfermedad por consumo crónico de alcohol, ya que conlleva cambios estructurales y funcionales en el cerebro, con posibles daños de deterioro cognitivo, reducción del volumen cerebral, trastornos de la memoria y un mayor riesgo de trastornos neuropsiquiátricos.
Por lo anterior te ofrecemos recomendaciones fundamentales que fomenten hábitos saludables para la vida diaria:
- Alimentación balanceada.
- Ejercicio para el mejoramiento del flujo sanguíneo y neuro plasticidad
- Promover un buen descanso, así como actividades de estimulación que fortalecen las conexiones neuronales.
¡Juntas podemos contribuir a promover estilos de vida saludables y prevenir el uso nocivo del alcohol!
Fuente: FISAC
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