saber escuchar

Si te funciona el sentido del oído la teoría es que puedes escuchar, el tema aquí es que escuchar es un arte y te cuento por qué, ya que normalmente sólo oímos, sólo usamos la función básica de este sentido.

¿Cuántas veces has estado con alguien y tienes la necesidad de contar/compartir algo y no te sientes escuchado?

¿Te ha pasado que te perdiste de una persona o de una gran experiencia porque no escuchaste?

¿Hasta que una persona importante para ti falta, te das cuenta que no lo escuchaste lo suficiente?

Escuchar te puede acercar a experiencias y personas increíbles, empezando por ti misma, a las personas que amas, a tus hijos y hasta nuestro planeta. Todo lo escuchas toca tu vida, a veces tocará que escuchen tu historia y otras, que tú escuches.

El saber realmente escuchar es una habilidad que se desarrolla con el tiempo y la práctica, ya que aunque parezca que todos escuchamos a los demás, no todos lo hacen de la manera adecuada. Las personas que son muy empáticas con las demás y las que suelen considerarse también exitosas en el ámbito laboral y social, tienden a tener bien desarrollada esta habilidad, que es en realidad un arte.

¿Qué es la escucha activa?

Se trata de una manera de comunicarnos en donde se pretende hacerle saber a la persona que nos está comunicando algo que realmente se le está poniendo atención y comprendiendo. Cuando escuchamos de manera activa a alguien, lo hacemos de manera consciente, con atención y presencia plena y además entendemos lo que nos está compartiendo.

Características de la escucha activa

  • No interrumpir.
  • Centrar toda nuestra atención en lo que nos están diciendo.
  • Prestar atención no únicamente en lo que nos dicen sino también en los gestos y en las palabras.
  • Mostrar una buena disposición en escuchar, buena actitud.
  • Rectificar lo que nos dice la otra persona para estar seguros de haberlo comprendido de manera adecuada.
  • No hacer hipótesis o suposiciones acerca de lo que nos va a decir la otra persona.
  • No distraerse y estar pensando en otra cosa cuando el otro nos está hablando.
  • Demostrarle a la otra persona que realmente se le está prestando atención.
  • NO tomar lo que estás escuchando para hacerlo propio, no se trata de ti, se trata del otro.
  • Hay una frase que me gusta mucho y que llevo a la vida, «cuando alguien te dice quién es, créele»; y eso sólo sucede cuando sabes escuchar, cuando pones atención. Las personas que escuchamos tenemos mejores posibilidades de librarnos de personas que no van con nuestro estilo de vida o nuestros valores, porque escuchamos lo que dicen y también, lo que no dicen.

En inglés la palabra escuchar (listen) tiene las mismas letras que la palabra callado (silent). Y ya también podemos darnos cuenta que, la mayoría de las veces cuando escuchamos a alguien, queremos opinar, replicar, responder vaya, pero no escuchar. Y algo importante, escuchar implica también observar, y sobre todo NO JUZGAR.

Hay que saber escuchar las palabras y también saber escuchar las pausas y los silencios, y cuando corresponda, hacer las preguntas adecuadas sin que se vuelva diálogo o entrevista.

No menos importante es limitar y si es posible (siempre es posible) guardar tus dispositivos digitales de la vista, no basta con poner el celular boca abajo si este está vibrando, atención plena es no tener distractores, lo mejor es usar la memoria, aguanta la tentación de interrumpir con tus ideas: sólo escucha.

Escuchar activamente genera en la persona que habla confianza y recibe respeto. Hemos normalizado escandalosamente el que «alguien» nos diga: –«tú sigue, te escucho»-, mientras ven su celular, o escriben en su computadora o buscan algo en su bolsa. Esto no es escuchar, puede ser que oigas, pero no escuchas y esto lo hacemos ondeando la bandera de ser «multitareas» o de plano, «porque estoy muy ocupado pero te doy la oportunidad de escucharte»… y vuelvo: eso no es escuchar.

La verdad sea dicha, tampoco nos escuchamos a nosotras mismas. Y esto es lo más importante. Es como cuando nos dicen: «si no te amas a ti, no puedes amar a nadie», lo mismo; «si no te sabes escuchar tú, no sabes escuchar a nadie». Ordena tus prioridades y regresa o aprende a escucharte. ¿Qué necesitas? ¿Qué no necesitas? ¿Cuáles son tus habilidades, tus fuerzas, tus competencias? ¿Cuál tu debilidad? ¿Qué te está pidiendo tu cuerpo y qué te está pidiendo tu alma? Es importante porque aunque no lo detectes, de ello depende la manera en la que tomas decisiones importantes en tu vida.

Algunos tips para escucharte

  • Toma notas de tus ideas
  • Confía en tu instinto
  • Acepta tus emociones sin rechazarlas
  • Agradece lo que tienes y vives
  • No siempre necesitas ni ayuda ni consejos
  • A veces sólo necesitamos que alguien nos escuche

Escuchar es un auto regalo, te enseña a estar en ti para lograr estar para otros. Las personas buscamos la compañía de las personas que escuchan, las valoramos. Toma en cuenta lo que te están contando, no es sólo la historia, es cómo interpreta esa historia la persona que la está relatando. Abre la mente y el corazón al escuchar, no te vas a arrepentir.

En mi nunca humilde opinión deja de escuchar para contestar, escucha para escuchar.

Un abrazo,

Karla Lara

Imagen de rawpixel.com en Freepik


Síguenos en redes sociales como @KENArevista: