
Durante décadas, los perros fueron simplemente compañeros leales. Cuidaban el patio, caminaban junto a sus humanos y pedían comida con la mirada. Con el paso del tiempo, entraron a casa, subieron al sillón y hoy duermen con nosotros. En 2025, no hay duda: los perros son miembros de la familia.
Pero lo que se avecina en los próximos años es un cambio aún más profundo. De acuerdo con el estudio “Futuro de las Mascotas en México: Escenarios hacia 2035”, los perros dejarán de ser considerados mascotas en el sentido tradicional. Pasarán a ocupar un lugar como seres con autonomía, identidad emocional y necesidades propias, que ya no estarán subordinadas a la estructura humana, sino integradas con total agencia.
De perrhijos a individuos plenos
Si la última década estuvo marcada por la tendencia de la humanización de los animales —con el auge de los “perrhijos”, cumpleaños caninos, sesiones de fotos familiares y comida gourmet—, lo que viene ahora es una evolución mucho más disruptiva: el reconocimiento del animal como sujeto autónomo.
Ya no se trata de “tratar a los perros como humanos”, sino de comprender y honrar su modelo emocional, físico y cognitivo propio.
Según este estudio, en los próximos diez años hablaremos de perros plenos: con historias clínicas personalizadas, dietas adaptadas a su ADN, rutinas diarias enfocadas en su estimulación cognitiva y emocional, y perfiles digitales únicos que reflejen su estado de salud y bienestar integral.
Tecnología para el bienestar animal
Uno de los ejes que habilitará esta nueva relación entre humanos y perros será la tecnología. El informe proyecta la aparición de una nueva generación de dispositivos inteligentes para mascotas, diseñados para monitorear, cuidar y mejorar su vida diaria.
Entre las herramientas más destacadas se encuentran:
Collares inteligentes
Equipados con sensores de última generación, medirán en tiempo real variables como:
- Niveles de estrés
- Calidad del sueño
- Actividad física
- Ritmo cardíaco
- Cambios en la conducta
Estos dispositivos permitirán anticipar problemas de salud, ajustar la dieta o planear visitas al veterinario sin necesidad de que el perro “hable”.
Inteligencia artificial aplicada a mascotas
A través de algoritmos de aprendizaje automático, las plataformas serán capaces de:
- Recomendar comida o suplementos basados en el perfil genético y comportamental del perro.
- Sugerir rutinas de ejercicio y descanso según el estado emocional registrado.
- Detectar patrones anómalos en la conducta y alertar al tutor sobre posibles trastornos físicos o mentales.
Este ecosistema digital no reemplaza el vínculo humano-perro, sino que lo enriquece y personaliza, otorgando a cada animal lo que necesita según su individualidad.
Un nuevo ecosistema de cuidado
El escenario proyectado para 2035 también contempla un ecosistema completo de servicios especializados, enfocados en el bienestar canino desde una perspectiva holística:
- Nutrición basada en ADN. Formulaciones alimenticias específicas para cada raza, edad y estado de salud.
- Salud emocional y mental. Terapias sensoriales, juegos cognitivos y entrenamiento emocional para reducir estrés o depresión canina.
- Veterinaria predictiva. Chequeos preventivos apoyados en big data, que anticipan enfermedades antes de que se manifiesten.
- Entretenimiento adaptativo. Plataformas de juegos o interacción virtual para perros con distintos temperamentos.
El objetivo no es solo cuidar, sino hacer florecer a cada perro como un ser completo, con emociones, historia y capacidades propias.
Cultura popular que anticipa el cambio
La transformación ya está ocurriendo, no solo en la ciencia y el comercio, sino en la cultura popular. Un ejemplo reciente es la película Superman (2025), donde el personaje canino Krypto no aparece como mascota, sino como protagonista con emociones complejas y un papel clave en la trama.
Su presencia generó un fenómeno cultural inmediato: durante su fin de semana de estreno, las búsquedas en Google de “adoptar un perro cerca de mí” aumentaron en más de 500 %. Esto demuestra cómo el cine no solo refleja las nuevas sensibilidades, sino que también acelera su integración en la vida cotidiana.
Sensibilidad: la clave del cambio
Aunque la tecnología será una gran aliada, el motor más poderoso de este cambio será la sensibilidad humana. Reconocer a los perros como seres plenos implica asumir una responsabilidad ética y emocional más profunda.
Es comprender que cada ladrido, cada movimiento de cola y cada mirada expresa un mundo interior que merece ser atendido con respeto, empatía y cuidado.
¿Qué opinan las familias sobre este cambio?
Según las proyecciones del estudio, para 2035:
- 7 de cada 10 hogares mexicanos con perro contarán con al menos un dispositivo wearable para monitoreo canino.
- Más del 60 % de los tutores estarán dispuestos a pagar por productos diseñados específicamente para el bienestar emocional de su perro.
- El 45 % considerará a su perro como un “miembro autónomo de la familia”, y no solo como compañía.
Estos datos reflejan una nueva conciencia colectiva, donde el amor por los animales se manifiesta en acciones prácticas, inversión en su calidad de vida y aceptación de su individualidad.
El vínculo humano-perro evoluciona
Desde los tiempos en que los perros vigilaban el fuego tribal hasta este presente digital y emocionalmente sofisticado, la relación entre humanos y perros ha sido una de las más profundas que hemos construido. Y, en 2035, será aún más rica, empática y equilibrada.
El futuro de las mascotas no solo se medirá en juguetes y premios, sino en calidad de vida, bienestar integral y reconocimiento del otro como ser completo.
El futuro es sensible, tecnológico y canino
El futuro de las mascotas plantea una nueva era de convivencia, donde el perro ya no es un reflejo de nuestros afectos, sino una entidad con derechos, necesidades y lenguaje propio.
Gracias a la tecnología, la empatía y la evolución de nuestra cultura, nos acercamos a un mundo en el que los perros vivirán no solo más, sino mejor. Serán plenos. Serán ellos mismos.
Y nosotras, más humanos que nunca, al reconocerlo.
¿Sabías que?…
En el futuro las mascotas podrían convertirse en verdaderos robots inteligentes? ¡Imagina perros y gatos que no solo te acompañan, sino que también aprenden y se comunican contigo a través de tecnología avanzada!
Podrían tener sensores que detecten tu estado de ánimo o incluso realizar tareas domésticas. Además, con la biotecnología, quizás podamos crear mascotas personalizadas genéticamente diseñadas para ser más saludables y longevas. ¡El futuro promete mascotas más felices, saludables y conectadas que nunca! La amistad con nuestras mascotas será más innovadora y sorprendente que en cualquier película de ciencia ficción.
Fuente: DENTSU CREATIVE, modificado por Mariel Gadaleta
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