Me lancé a Jiutepec, Morelos (a un par de horas de la CDMX) a conocer el Hotel Misión del Sol con un grupo de compañeros periodistas.
Mucho más que un hotel
Grounding, temazcal, inmersión en hielos, yoga, meditación con cuencos, un masaje relajante, constelaciones familiares… No necesité irme a un retiro espiritual organizado por un gran gurú para desconectarme, relajarme y cargarme de energía. Literalmente 24 horas en el Hotel Misión del Sol fueron suficientes para reiniciar mi sistema.
Con 27 años de historia, Misión del Sol tiene todo lo que un hotel holístico puede ofrecer… y más. No sólo cuenta con unas instalaciones divinas: spa, alberca, cancha de tenis, jacuzzi y restaurante, sino que también tiene su propio huerto, un teatro al aire libre y un oratorio que invita a meditar.
El Hotel Misión del Sol cuenta con más de 50 habitaciones, las cuales reciben el nombre de Astros, Planetas o Signos Zodiacales dependiendo de la cabaña donde están ubicadas. Por ejemplo, a mí me tocó “Sagitario”, que casualmente es mi Ascendente, así que fui muy feliz. Aunque si te soy sincera, el aire acondicionado me hizo aún más feliz… me arrulla.
Además de presumirte que dormí delicioso (ese colchón, esa almohada, esas sábanas, ¡mmmmm!), quiero platicarte de la comida.
Cualquier platillo que pidas es garantía. OK, unos se ven más espectaculares que otros pero en general todo es una delicia y abundancia en general. No sólo en porciones, sino en opciones, sabor y calidad. El chef es Jesús Soto y vaya que nos consintió.
Me es simplemente imposible recomendar un solo platillo, así que te dejo 7:
1) Pudín de avena con leche dorada de coco servida con fruta de la estación
2) Bowl de trucha, aguacate, semillas de girasol, arúgula y huevo cocido
3) Enchiladas de jamaica, mole rojo y granda
4) Ensalada de chayote y papaya verde, marinadas con fermento de guayaba, cacahuate y hierbas frescas
5) Sopa Tau: caldo de frijol cocido con tequesquite, chiles secos, queso de cincho, tortilla y crema
6) Pesca de Guerrero cocida en hoja de plátano, curry verde, plátano a las brasas y arroz especiado
7) Platón morelense: cecina y chorizo de Yecapixtla, queso de aro, nopal, aguacate y cebollas asadas
¿Omitir el postre? Jamás
1) Arroz con leche dorada, piña rostizada y almendras
2) Panqué de camote y especias acompañado de helado de cardamomo
3) Brownie de chocolate y dátil servido con sorbet de zapote negro
4) Tapioca de guanábana, sorbet de mango y pan de coco
Obviamente la sugerencia es reclutarte en Misión del Sol –sola o acompañada– y gozarlo al máximo. Si no puedes apagar el celular al 100%, no temas; el wifi funciona a lo largo y ancho de todo el hotel, pero ojalá pudieras hacer un tiempo para conectar con la naturaleza, el Universo y tu Yo Superior. El lugar lo hace demasiado fácil, sólo hay que tener las ganas de hacerlo.
El personal de todas las áreas es súper amable y mi consejo siempre va a ser dejar buena propina. Yo doy tours en bici en la CDMX y créeme que la propina siempre se agradece. Esto lo digo porque aunque la cuota del hotel incluye muchos servicios, no contempla ese billetito extra que puede hacerle el día al mesero, la masajista o el bell boy.
Antes de terminar, te quiero decir que el Hotel Misión del Sol también acepta visitas por un día, es decir, lo ideal es dormir ahí para aprovecharlo todo, pero si no puedes o no quieres, siéntete libre de asistir a las distintas actividades que organizan durante el mes, las cuales puedes consultar en su página web.
Sea un masaje, un temazcal, una clase de yoga o simplemente una buena comida, el Hotel Misión del Sol es un lugar holístico espectacular que no puedes dejar de conocer.
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