
Nos lanzamos al Teatro Ofelia para celebrar las 200 representaciones de la obra «La Mano Peluda: el Episodio Maldito», ¡y nos encantó ver a Alejandra la Bogue como madrina, tan guapa y divertida como siempre!
Este post va a ser corto porque no te quiero spoilear la obra.
Creo que para ver «La Mano Peluda: el Episodio Maldito» hay dos públicos: uno muy fan que ubica todo el contexto e incluso quizá algún día llamó para contar su historia de terror (tengo un amigo que lo hizo, por eso lo digo) y otros que no sabemos mucho, aunque obviamente ubicamos el título porque fue un programa de radio que duró más de 20 años al aire (22 años 5 meses para ser exactos).
Sea como sea, me gustó mucho que esta obra pone de manifiesto algo que yo ya sabía, pero que a veces –con tanto YouTube y Netflix– pongo en duda: el oído es el rey de los sentidos. Incluso espiritualmente se habla del oído como el primer canal de contacto con el mundo físico porque uno no decide qué escucha y qué no. Por ejemplo, yo odio a la camioneta del fierro viejo que venda, pero igual la escucho. O cuando estoy en un cafecito trabajando, es inevitable que escuche la conversación que están teniendo mis vecinas. Casi podría decirte que aunque use tapones, alcanzo a escuchar algo.
«La Mano Peluda: el Episodio Maldito» no es un podcast porque es una obra de teatro, peeeeero… gran parte de la magia está en el audio, ¡¡¡a tal grado que es la primera obra de teatro donde a todos en la audiencia nos dieron unos audífonos!!! Muy modernos, por cierto, no creas que de esos que reparten en el ADO o en el avión, no. Aquí hablamos de gran calidad y tecnología.

El programa «La Mano Peluda» fue un programa de radio mexicano que se transmitía por la noche y trataba temas paranormales y de terror. Juan Ramón Sáenz, en particular, se hizo muy conocido por su conducción y por su voz, que quedó grabada en la memoria de muchos radioescuchas. La muerte de Sáenz en 2011, a causa de una infección gastrointestinal, generó especulaciones sobre una posible maldición relacionada con el programa.
“La Mano Peluda: el Episodio Maldito”, ¿mito o realidad?
En entrevista con El Sol de México, el protagonista del monólogo, Alex Guerrero, hizo hincapié en el desafío que le ha representado llevar a escena un programa nacido en un formato diferente.
«No es montar un podcast, es un espectáculo escénico. Escuchar es la actividad predominante, hay cosas que se mantienen fieles al programa original, para honrar el fenómeno que fue en su momento, pero además van a ver un personaje que atraviesa todo un recorrido emocional mientras escuchan el programa», explicó Alex Guerrero.
Alrededor de su personaje, el espectáculo echa mano de algunas de las historias más recordadas del programa nacido en 1995, conducido en una época por Juan Ramón Sáenz, quien difundía relatos que los radioescuchas narraban por medio de llamadas telefónicas a la cabina.
«Este ha sido el reto actoral más grande que he enfrentado en teatro”, confiesa el actor egresado del Centro Universitario de Teatro de la UNAM. No es para menos: se trata de un monólogo de casi dos horas, con interacción directa con el público y una narrativa paralela que el espectador escucha a través de audífonos. «Es como correr un medio maratón emocional cada función. No puedes fingir que tienes miedo… tienes que vivirlo».
Aunque Guerrero no escuchó el programa en su juventud, sí creció con referencias cercanas. «Mi tío era fan de ‘La Mano Peluda’. Tenía grabaciones, casetes… Cuando entré al montaje empecé a investigar más y descubrí que esto era mucho más que un programa, era todo un fenómeno cultural y emocional».
Y si ya de por sí el material da miedo, lo que ocurre entre bastidores tampoco ayuda a dormir tranquilos. Alex admite que ha sentido cosas raras en escena. «Hay momentos donde escucho ruidos o siento cosas que no están en el guión… eso me pone los pelos de punta. Me preparo energéticamente, traigo una protección en mi vestuario, pero aun así el ambiente está cargado».
Con una alianza entre Late Producciones y Gou Producciones, la obra se presenta viernes, sábados y domingos, y se ha vuelto una parada obligada para amantes del terror, curiosos de lo paranormal y fans de culto del programa. La experiencia empieza desde que entras al Teatro Ofelia: las luces, el recorrido, la atmósfera… todo conspira para envolverte.
DISFRÚTALA CON RESPONSABILIDAD
Aunque suene a Maluma, no me parece que sea una obra para niños. Junto a mí estaba un chico de unos 11 años, y aunque quizá sea fan del terror, no creo que sea sano para su mente. Mi último tip es que vayas con quien vayas, saliendo de eches unos tacos para compartir lo vivido y sacar a la luz esa historia de terror que a nadie o muy poca gente le has contado, ¡es liberador!
Como tuve el honor de estar en la obra de las 200 representaciones, por acá te dejo un TikTok con las palabras de la Bogue, muy atinadas para la gran noche.
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