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Recién el lunes pasado se formalizó la autorización para que las niñas y los niños tanto en escuelas públicas como  privadas de la CDMX y Zona Metropolitana (preescolar, primaria y secundaria), puedan elegir y usar libremente pantalón o falda, identificado en medios como el #uniformeneutro.

Lo anterior desató intensos debates (más en contra que a favor) y podemos encontrar menciones respecto a que esta medida nada tiene que ver con la equidad de género, menos con la educación y sí, mucho con la moral.

Se dice también (como parte del debate), que fomenta la homosexualidad o confunde la orientación sexual de niñas y niños, que es una medida irrelevante para el sistema educativo que tanto requiere ser optimizado. Hay grupos que se han manifestado culturalmente argumentando que la falda en los hombres no es parte de nuestros usos y costumbres… Y así muchas razones que fuera de este contexto explicativo suenan ridículas y anacrónicas. Incluso hay propuestas para que los padres de familia se organicen para imponerse en contra de esta medida.

¿En qué año estamos?

Parece de pronto que estamos viajando al pasado, a pesar de que la medida solo quiere brindar un ambiente escolar igualitario. En tanto discutimos si corresponde o no que las niñas usen pantalón y los niños falda, en otros países como Suecia, existen desde hace muchos años escuelas completas libres de género, de género neutro, pero esa es otra historia.

¡Paren el debate!

La ropa es ropa y no define a nadie.

Es del siglo pasado seguir pensando que como te ven te tratan.

Usar falda por un varón, no será común, pero no tiene nada de anormal. Usar pantalón si eres mujer, tampoco. Tampoco es relevante la edad para elegir hacerlo.

Yo creo que la medida atiende a un sinnúmero de razones: desde la comodidad de movimiento y protección del clima (época de frío cuando las piernas de las niñas se enfrían demasiado pues no están debidamente protegidas), hasta el fondo de experimentar el uso de una prenda solo por curiosidad. No veo la diferencia entre que una mujer haya conquistado el uso del pantalón y que a un hombre se le conceda el uso de la falda.

¿Sí ubicamos que estamos en el 2019 y que los seres humanos nacemos y somos libres? ¿Entendemos que la libertad significa la libre elección y albedrío para actuar? ¿Acaso resulta coherente creer que una prenda de ropa determina quiénes somos, qué sentimos, qué pensamos, qué nos gusta, qué deseamos, hacia dónde vamos…, etc.? ¿No será que lo que incomoda es salir de la zona de confort de estereotipos y que las heridas de la infancia de miles de personas se ven expuestas porque se transgrede la línea del deber ser (¡¡según quién!!)?

Estoy a favor del llamado ahora #uniformeneutro, pero más a favor de dejar de clasificar de una vez por todas, todo en cajas rosas y azules. Ni la ropa, ni los juguetes, ni los deportes, ni las profesiones, ni los oficios, ni los libros, ni la música, son de niñas y de niños. NO SON. SON COSAS Y ACTIVIDADES: PUNTO.

¡Libertad!

Toda persona que nace libre puede elegir ser, comer, vestir, jugar, lo que quiera en su vida, siempre que no ponga en riesgo a otro alguien. Si vamos a organizarnos en las escuelas, que sea para ser incluyentes, tolerantes, empáticos, solidarios. Si vamos a pedir algo a las instituciones educativas que sea guía y protección en valores reales y emociones saludables.

El mundo ya tiene exceso de etiquetas, exceso de clasificaciones. No todo cabe en una caja. La vida es de colores, no es ni rosa, ni azul, no va de falda o de pantalón.

Somos personas, seres humanos tan diversos como cualquier otra especie, la falda o pantalón no significan nada. La resistencia, la violencia, la agresión, la intolerancia, eso sí que significa un daño general de fondo a la humanidad.

Cabe irnos relajando un montón con temas irrelevantes como la prenda que usan niños y niñas para ir a la escuela. ¡Basta de tonterías!, pongan atención a lo importante: urgen Ser Humanos libres que crezcan sin heridas, que se desarrollen plenos y felices. La salud mental -tan dañada en los adultos de hoy- atiende a miles de límites del pasado, urge una sociedad amorosa e inclusiva.

El uso de falda o de pantalón por niños y niñas o el largo del cabello o la elección de colores o de juguetes, nada tiene que ver con la moral. La ropa es ropa. Tampoco fomenta ni causa homosexualidad, eso atiende a muchos otros factores irrelevantes a las prendas de vestir.

Si piensas que esto te afecta, si piensas que esto daña o que debes oponerte o ser indiferente a las agresiones que se generan al respecto, porque no es tu problema, en realidad no estás pensando.

Personalmente no me parece que sea una moda, no causa daño alguno la libertad de elegir una prenda; permite comodidad, protección, seguridad en algunas personas, quizá identificar algunos gustos y preferencias, pero definitivamente no define a nadie como ser humano.

Regresa al 2019, hay millones de causas y razones para involucrarnos socialmente, el #uniformeneutro no es una de ellas, no hay batalla que lidiar. Lo que se fomenta es la libertad de elección, elige. No agredas, si no sumas, no restes.

El mundo está lleno de posibilidades, de opciones, está bien ofrecerlas a los niños y a las niñas, está mejor dejar de pelear por estos temas. Sería perfecto criar personas que aprecien y acepten la diversidad para enriquecernos como seres humanos.

Está bien ser diferentes, está muy bien.

Ser intolerante, también es una elección ¡que no tiene nada que ver con usar falda o pantalón!

 

 

 

 


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