Sigue siendo codiciado el look «así me despierto yo», en plan belleza al natural. Lo que antes fue una polveada ligera y un brillito de labios, hoy es un filtro de Instagram tipo Sasha & Britney, pero para la vida real, los maquillajes naturales siguen y seguirán siendo la tendencia para el día a día, nos son tan fáciles de realizar como pareciera y tienen su ciencia.
Olvídense un poquito de los maquillajes artísticos y rompedores de Euphoria que tanto amamos y hemos integrado para nuestras ocasiones especiales, fiestas, noche y días de euforia. Los maquillajes naturales son lo opuesto, también conocidos en inglés como «makeup no makeup» y son los aliados del cotidiano.
Esenciales del maquillaje natural:
- Base de tu tono peciso; por favor no te broncees ni aclares con ella, para eso hay otros productos.
- Contouring; aquí te ayudas de distintos tonos y claro que entran el corrector, los polvos, iluminadores y rubores; siempre en la paleta que le corresponda a tu tono de piel y nunca en «modo Cats», ultra marcado.
- Sombras de ojos en tonos arena y tierra; aquí aplicamos lo esencial para cubrir, nunca para marcar en bloques ni usamos irisdiscencia ni aperlados; lo más neutro o mate posible, aunque hoy se vale algo de brillito ligero.
- Delineadores y rimel; una o dos pasadas máximo, que definen y encuadran, pero no protagonizan.
- Gloss y lipstick; muy claros o transparentes.
Énfasis en el contorno, perfilado y delineado del rostro.
Si te fijas bien, a diferencia de los maquillajes naturales del pasado, los de hoy hacen énfasis natural en los contorneados del óvalo de la cara, la perfilada de nariz y el marco de los ojos, ayudando a pronunciar las cejas o las pestañas, pero no ambas ni demasiado.
Los tonos claros agrandan y resaltan, por eso van en las partes superiores de pómulos, cejas y párpado; además de la punta de la nariz y el iluminador o highlighter en las partes pequeñas a destacar. Los obscuros dividen y adelgazan las partes que queramos reducir.
Siempre les digo que el arte del contouring radica, obviamente dónde los coloques, para ello te pongo una imagen tipo mapa general y además encontrarás muchas más en las redes. Incluso hay para cada tipo de cara y color de piel.
Pero, lo más importante y crucial es cómo difuminas. «Ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre«. Es decir, si difuminas de más, perderás el trabajo y solo revolverlas los tonos creando otro y perdiendo las divisiones.
Y si difuminas de menos, parecerá que vas a salir en el musical Cats o intentas «draguearte» como artística Drag Queen. Por eso, las herramientas correctas como brochas y esponjas… incluso dedos, la fuerza que apliques y «las pasadas» suficientes son LA clave.
Lógralo frente al espejo y cambiando la iluminación del lugar donde te encuentres. Todo en la vida es práctica, paciencia y por supuesto «ensayo y error».
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