Margaret Qualley es una actriz y modelo estadounidense de 27 años que ha dado de qué hablar últimamente por su participación en la serie de Netflix “Las cosas por limpiar”. Es hija de la actriz Andie MacDoweell y del modelo Paul Qualley, pero su fama no la ha logrado gracias a sus padres.
A pesar de haber participado en otros proyectos cinematográficos, fue la película “Érase una vez en Hollywood”, de Tarantino, que la puso en el ojo de la industria de la moda, convirtiéndose en un ícono de estilo e imagen de grandes marcas como Chanel.
Margaret Qualley: un nuevo ícono de la moda
Una regla que sigue Margaret a la perfección – y que le ha resultado- es que menos en más. Sus combinaciones son sobrias, elegantes y arriesgadas a la vez.
En 2019 asistió a los Premios Emmy con un vestido minimalista de Chanel en color negro con escote bardot y un cinturón blanco en la cintura. Además, el elemento sorpresa fue una discreta abertura en la espalda. A pesar de ser sencillo, fue de los más elegantes de la noche.
En el mismo año acudió a la fiesta de Miu Miu durante el Festival Internacional de Cine de Venecia con este minivestido en color amarillo pastel con apliques de joyería formando flores. Complementó el look con zapatos metalizados y un bolso blanco.
Ya te habíamos mencionado que el estilo cottagecore no es nuevo, pues la más pequeña de los Qualley llevó este ligero vestido azul con lunares durante un paseo por Venecia hace 2 años.
Una combinación clásica y que nunca falla es el blanco + negro. Ella lo sabe y lo pone en práctica. ¡Todo le queda realmente bien!
Y ¿qué me dices de este conjunto Prada? Está conformado por tres piezas; minifalda y crop top de la misma tela y tonalidad y un overall de pedrería que da forma al vestido. Un vestido nada convencional, pero que sin duda enamora a más de una.
Para los SAG Awards en 2020 llevó un traje entallado de textura brillante (nuevamente de Chanel), complementado con un broche floral que quedó a la perfección.
Este año para la gala MET asistió con un vestido blanco espectacular de Chanel que se asimilaba a un vestido de novia. Que además, fue diseñado exclusivamente para ella. Fue una elección sutil, elegante y cautivadora.
Síguenos en redes sociales como @KENArevista: