El microbioma vaginal es el conjunto de microorganismos que habitan naturalmente en la vagina y que juegan un papel fundamental en la salud femenina. Estos microorganismos, principalmente bacterias del género Lactobacillus, protegen contra infecciones, mantienen el pH equilibrado y contribuyen a la función inmunológica local. Según la Sociedad Americana de Microbiología, un microbioma sano previene desde infecciones comunes hasta complicaciones más serias como la vaginosis bacteriana o infecciones urinarias frecuentes.
Claves del equilibrio
Mantener el microbioma vaginal en buen estado depende de varios factores. La dieta, el estrés, la higiene íntima y el uso indiscriminado de antibióticos pueden alterar este ecosistema. El uso de jabones neutros, ropa interior de algodón y evitar duchas vaginales frecuentes ayuda a preservar ese delicado balance, recomiendan especialistas de la Clínica Mayo.

Además, investigaciones recientes muestran que la incorporación de probióticos específicos puede fortalecer este microbioma y reducir la recurrencia de infecciones. Un estudio publicado en la revista Frontiers in Cellular and Infection Microbiology destaca que ciertos suplementos orales o vaginales con Lactobacillus pueden mejorar significativamente la salud vaginal en mujeres con desequilibrios microbiológicos.
Microbioma y más allá
El microbioma vaginal no solo afecta la salud íntima, sino que influye en la fertilidad, el embarazo y la prevención de enfermedades crónicas. Investigadores de la Universidad de California han descubierto que alteraciones en este ecosistema se asocian con mayor riesgo de parto prematuro y complicaciones gestacionales.
Por eso, cada vez más ginecólogos recomiendan la evaluación del microbioma vaginal como parte de los chequeos preventivos. Mantener una dieta balanceada rica en fibras, reducir el estrés y evitar el tabaco también favorecen un microbioma saludable.
Mira este post: Belleza emocional: La conexión entre bienestar, mente y piel
Síguenos en redes sociales como @KENArevista:









