Jugar es un derecho y una necesidad de los hijos-as durante su infancia. ¿Por que deberías jugar con ellos? Hoy te explicamos las razones.

¿Qué representa el juego para los peques? 

El juego es una herramienta de aprendizaje innata en la que se produce un proceso interactivo y de comunicación con el entorno natural y con otras personas. El juego, entre niños o entre niños-as y adultos, llevará a los más pequeños a entender y comprender qué pasa en el mundo en que vivimos.

“Esta (el juego) es la actividad más importante en la vida de un niño y niña. Jugar, jamás será una pérdida de tiempo. Seguimos escuchando frases como ´Hasta que termines tu tarea podrás salir a jugar´. No hay nada más erróneo que este pensamiento”, indica Rita Reyes Varela, especialista en desarrollo y crianza de Proyecto DEI.

Con el juego, los niños y niñas entienden el funcionamiento del mundo por su espíritu de investigación y su entorno que se convierte en el espacio para imaginar y crear, aspectos que marcan la primera infancia a través de la investigación y el juego.

Siempre habrá un espacio para nuestros hijos. Foto:  Gustavo Fring en Pexels

Siempre habrá un espacio para nuestros hijos. Foto: Gustavo Fring en Pexels

Esto pasa cuando juegas con tus hijos-as

La especialista en desarrollo y crianza de Proyecto DEI señala que, de acuerdo con la etapa de desarrollo y edad, los niños juegan de diferentes maneras y necesitan estímulos particulares:

  • De 2 a 4 mesesel primer objeto de juego es con él o ella misma. Empiezan a investigar su dedo, primero por accidente, y después ya lo hacen de manera voluntaria.
  •  De 5 a 12 meses, los activables son un excelente juguete, ya que de pronto, dan un manotazo sobre la mesa y producen un ruido, lo vuelve a intentar y se da cuenta que él o ella son los que pueden provocar dicho ruido. Y así empieza un juego con distintos objetos, los cuales son capaces de activar. Los activables son excelentes juguetes para esta edad.
  • De 12 meses a 3 años, el juego debe de ser lúdico y libre, el papel del adulto es acompañar ese juego y dar sostén emocional, presencia plena y jugar.

Rita indica que, en el juego, el niño y la niña deben de llevar la batuta, teniendo a sus cuidadores primarios observándolos y dispuestos en presencia plena para seguirlos en su juego, ya que a través de este pueden resolver conflictos emocionales. El juego es catártico.

¿Jugamos al avioncito?- Foto: Andrea Piacquadio en Pexels

¿Jugamos al avioncito?- Foto: Andrea Piacquadio en Pexels

Recomendaciones para papás y mamás 

La especialista en desarrollo y crianza comenta que para que los adultos se puedan conectar con el juego de sus hijos e hijas, es conveniente que despierten a su “niño interior” para divertirse plenamente, con el alma del niño que llevan dentro.

Ojo: procura tener algunos momentos al día para jugar en plenitud con tus hijos e hijas. Con este simple hecho estarás favoreciendo la conexión de neuronas en su cerebro y contribuyendo a que su aprendizaje sea mejor en un futuro.
Además, el cerebro de los niños necesita de tiempo de calidad y presencia plena de los adultos que tienen cerca. Las interacciones sensibles y cariñosas pueden ser esenciales para el futuro mental, emocional, físico, psicológico de los niños.Aprovecha y disfruta la oportunidad de vincularte a través del juego.  Tú, como papá o mamá, tienes el equipaje adecuado para ser el mejor objeto de juego.

Fuente: Chicco

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