¡¡Sí!! puedes limpiar las orejas de tu perro en casa, pero solo si no presenta síntomas de infección o problemas de oídos. Es importante hacerlo con cuidado y precaución.
Cómo limpiar las orejas de tu perro
1. Reúne los materiales. Necesitarás un limpiador de oídos específico para perros, bolas de algodón, toallitas de papel y agua tibia.
2. Prepara la zona. Reúne a tu perro en un lugar cómodo y seguro. Mantén la calma y habla con él con voz suave para que se relaje.
3. Llena el oído con el limpiador. Inclina la oreja del perro hacia afuera y aplica unas gotas del limpiador de oídos específico para perros en el canal auditivo.
4. Masajea la base. Masajea suavemente la base del oído durante unos segundos para que el limpiador llegue a todas las partes.
5. Limpia con un paño. Utiliza una bola de algodón o una toallita de papel húmeda para limpiar la parte exterior del oído.
6. Seca el oído. Con un paño seco, seca la parte exterior del oído y asegúrate de que no quede ningún residuo.
Toma en cuenta
- Nunca introduzcas bastoncillos de algodón u otros objetos en el canal auditivo del perro, ya que puedes dañar el tímpano.
- Limpia solo la parte exterior del oído, sin introducir nada en el canal auditivo.
- Utiliza un limpiador de oídos específico para perros. No utilices limpiadores humanos, ya que pueden causar irritación.
- Limpia las orejas de tu perro una vez al mes o según las indicaciones del veterinario.
- Si tu perro se rasca mucho las orejas, tiene mal olor, secreciones o enrojecimiento, consulta con un veterinario.
¿Cuándo acudir al veterinario?
- Signos de infección de oído.*
- Dolor o molestias en las orejas.*
- Alergias o problemas de oído crónicos.*
La limpieza regular de las orejas es esencial para la salud y el bienestar de tu perro. Con los cuidados adecuados, podrás prevenir infecciones y mantener a tu compañero peludo feliz y saludable.
Foto principal: Freepik
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