De acuerdo con los criterios de diagnóstico del Manual de Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, el narcisismo es un trastorno de personalidad.

Según este manual es un «patrón dominante de grandeza (en la fantasía o en el comportamiento), necesidad de admiración y falta de empatía que comienza en las primeras etapas de la vida adulta y se presenta en diversos contextos, y se manifiesta por cinco (o más) de los hechos siguientes:

1. Tiene sentimientos de grandeza y prepotencia (p. ej., exagera sus logros y talentos, espera ser reconocido como superior sin contar con los correspondientes éxitos).
2. Está absorto en fantasías de éxito, poder, brillantez, belleza o amor ideal ilimitado.

3. Cree que es “especial” y único, y que sólo pueden comprenderle o sólo puede relacionarse con otras personas (o instituciones) especiales o de alto estatus.
4. Tiene una necesidad excesiva de admiración.
5. Muestra un sentimiento de privilegio (es decir, expectativas no razonables de tratamiento especialmente favorable o de cumplimiento automático de sus expectativas).
6. Explota las relaciones interpersonales (es decir, se aprovecha de los demás para sus propios fines).
7. Carece de empatía: no está dispuesto a reconocer o a identificarse con los sentimientos y necesidades de los demás.
8. Con frecuencia envidia a los demás o cree que éstos sienten envidia de él.
9. Muestra comportamientos o actitudes arrogantes, de superioridad.

Intuitivamente, podemos detectar fácilmente a una persona con esta actitud, pero es muy difícil reconocer estas actitudes en nosotras mismas.

Hay actitudes que todos podemos tener, por supuesto, pero es importante observarlas y reconocer qué tan sanas son. Por ejemplo:

·       Consideran ser más guapos que los demás: por lo general, estas personas se creen mucho más guapos que los demás y enfatizan sus cualidades para demostrar que son únicos.

Se creen más elegantes que el resto, lo que genera, en la mayoría de los casos, cierto descontento con las personas que los rodean.

·       Hablan y no escuchan: tienen el gran defecto de hablar mucho y no dejar que los demás comenten o, en su defecto, puedan darles algún consejo.

Así lo señaló Anita Vangelisti, psicóloga de la Universidad de Texas, quien además explicó que los narcisistas siempre buscan la manera de hablar temas que giren en su entorno.

En la mayoría de los casos, hablan en voz alta, mostrando poco interés cuando los demás opinan.

·       Son infieles: suelen engañar a su pareja y, en ocasiones, buscan la forma de participar en eventos promiscuos.

·       Búsqueda de la perfección: por lo general, prefieren reunirse con gente que consideren perfectas con la finalidad de absorber esa perfección idealizada.

·       Aplastan autoestima ajena: los narcisistas aplastan el autoestima de los demás sin importar las consecuencias que esto podría tener.

·       Tienen el control: es una de las cualidades primordiales de una persona narcisista. Siempre buscan mantener el control de las cosas, evitando perder o doblegar en ninguna situación.

Para ellos es importante que siempre queden como el héroe o el ganador por encima de todo.

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