El final del verano trae consigo una mezcla de emociones: la nostalgia por las vacaciones que terminan, la emoción de un nuevo comienzo y, para la mayoría de los padres, una creciente ansiedad ante un desafío mayúsculo: los gastos del regreso a clases. Entre mochilas, uniformes, una lista de útiles que parece interminable y la tecnología necesaria para estudiar, el impacto en el bolsillo puede ser abrumador.

No es una exageración. De acuerdo con datos de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), el gasto podría superar los 9,000 o incluso 10,000 pesos por estudiante, una cifra que no siempre contempla el impacto de la inflación. Pero, ¡que no cunda el pánico! La buena noticia es que con una dosis de planificación, estrategia y algunos consejos clave, es posible equipar a tus hijos con todo lo necesario sin tener que romper el cochinito.

Esta es tu guía completa para ahorrar en el regreso a clases y arrancar el nuevo ciclo escolar con las finanzas bajo control y la tranquilidad que tu familia merece.

Regreso a clases sin estrés: guía de ahorro para familias

Fase 1: el plan de batalla (antes de pisar una sola tienda)

El mayor error en las compras de regreso a clases es salir sin un plan. La improvisación es la enemiga del ahorro. Antes de gastar un solo peso, dedica tiempo a esta fase crucial.

1. Haz un presupuesto realista. Siéntate y define con claridad cuánto puedes y quieres gastar en total. Revisa tus finanzas y asigna una cantidad específica para este rubro. Tener un número claro en mente te ayudará a tomar decisiones, a priorizar lo verdaderamente importante y a evitar las compras impulsivas dictadas por la emoción o la publicidad.

2. El gran inventario (la mina de oro oculta en tu casa). Este es, sin duda, el paso que más dinero te ahorrará. Antes de pensar en comprar, es hora de convertirte en un arqueólogo de tu propio hogar. Vacía las mochilas del año pasado, revisa los cajones del escritorio, abre los clósets. Te sorprenderá la cantidad de tesoros que puedes encontrar:

  • Útiles. Cuadernos con hojas limpias, lápices de colores a medio usar, juegos de geometría, reglas, calculadoras, plumas que aún funcionan.
  • Ropa y uniformes. ¿El uniforme del año pasado todavía le queda? ¿Los zapatos de deportes aguantan un ciclo más? A veces, una buena lavada y pequeños arreglos son suficientes.
  • Mochilas y loncheras. Revisa cierres y costuras. Si la estructura está bien, quizás solo necesite una buena limpieza para quedar como nueva.. Crea la lista maestra definitiva. Con la lista oficial de la escuela en una mano y los resultados de tu inventario en la otra, crea una «lista maestra» de lo que realmente necesitas comprar. Sé específica. En lugar de «colores», anota «caja de 24 colores de madera». Esta lista será tu guía sagrada de compras.

Fase 2: estrategias de compra inteligente (dónde, cuándo y cómo)

Con tu lista y tu presupuesto en mano, es hora de comprar de forma estratégica.

  • Compara precios sin piedad. No te cases con una sola tienda. Dedica un par de horas a comparar precios en línea y en los folletos de diferentes supermercados, papelerías grandes y tiendas departamentales. La diferencia de precio en un mismo artículo puede ser de más del 30%.
  • Aprovecha las temporadas de ofertas. Las semanas previas al inicio de clases están llenas de promociones. Mantente atento a las ventas especiales de «regreso a clases». A menudo, también hay grandes descuentos en muebles y tecnología durante el verano que puedes aprovechar.
  • Considera marcas genéricas. Para muchos útiles básicos como cuadernos, lápices o carpetas, las marcas genéricas o de la tienda son igual de funcionales y considerablemente más económicas que las de personajes de moda.
  • Compra al mayoreo (si conviene). Si tienes varios hijos o puedes coordinarte con otros padres de familia, comprar artículos como cajas de cuadernos, paquetes grandes de plumas o lápices al mayoreo puede reducir significativamente el costo por unidad.

Fase 3: invirtiendo en lo clave (qué comprar nuevo y de calidad)

Ahorrar no significa comprar siempre lo más barato. Hay ciertos artículos en los que vale la pena invertir un poco más para asegurar su durabilidad y funcionalidad a lo largo del año.

1. La mochila y el calzado: los guerreros del día a día. Estos son los dos artículos que sufrirán el mayor desgaste.

  • Mochila. Busca una que sea ergonómica, con tirantes anchos y acojinados para proteger la espalda de tu hijo. Revisa que las costuras y los cierres sean de buena calidad. Modelos impermeables o con compartimentos especiales pueden ser una gran ventaja.
  • Zapatos. Ya sean para el diario o para educación física, la comodidad y la resistencia son primordiales. Opta por modelos de materiales duraderos, con suelas antideslizantes y que sean fáciles de limpiar. Recuerda que los pies de los niños están en desarrollo y un buen calzado es una inversión en su salud.

2. La tecnología: una herramienta para el futuro. Si la computadora familiar ya va más lenta que tu hijo un lunes por la mañana, o se traba justo antes de guardar una tarea importante, quizás sea momento de renovarla.

  • Laptops. No necesitas el modelo más caro. Busca un equipo con un buen procesador y suficiente memoria RAM (8 GB es un buen punto de partida) para que pueda realizar múltiples tareas sin problemas.
  • Tablets y celulares. Para los más grandes, una tablet puede ser una opción más práctica y portátil para tomar notas y leer. Si consideras un celular, busca opciones accesibles que ofrezcan un buen rendimiento para las apps educativas.
  • Accesorios que hacen la diferencia. A veces, la clave no es un nuevo dispositivo, sino los accesorios correctos. Unos audífonos con cancelación de ruido pueden ser vitales para la concentración en clases en línea. Una impresora multifuncional en casa puede salvarlos de apuros de última hora.

3. El espacio de estudio: un rincón para la concentración. Tener un espacio asignado y funcional para hacer las tareas ayuda a los niños y jóvenes a crear hábitos de estudio y a separar el tiempo de ocio del de las responsabilidades.

  • Escritorio y silla. Invierte en un escritorio cómodo y, sobre todo, en una silla ergonómica que cuide su postura. No tiene que ser grande; existen opciones modernas y compactas con almacenamiento integrado, ideales para espacios pequeños.
  • Buena iluminación. Una lámpara de escritorio con luz blanca y directa previene la fatiga visual y mejora la concentración.

Un regreso a clases inteligente y sin estrés

Afrontar los gastos del regreso a clases 2025 no tiene por qué ser una fuente de angustia. La clave del éxito es la anticipación. Al tomar el control del proceso con un presupuesto claro, un inventario exhaustivo y compras estratégicas, no solo proteges tu cartera, sino que también le enseñas a tus hijos una valiosa lección sobre planificación, consumo consciente y el valor de las cosas. ¡Prepárate para empezar el nuevo ciclo escolar con todo, menos deudas!

Fuente: Elektra, modificado por Mariel Gadaleta
Fotos: Freepik


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