¿Cómo empiezan tus mañanas? ¿Con el sonido estridente de una alarma, seguido de un vistazo ansioso al torrente de notificaciones del celular, lanzándote de cabeza al caos del día? Imagina, por un momento, una alternativa. Una mañana que comienza en silencio, con intención, en conexión contigo misma. Una rutina energética de mañana que no te exige más, sino que te nutre, te centra y establece el tono para un día lleno de propósito y poder.
Pero, ¿y si te dijera que no todas las mañanas son iguales? Al igual que la naturaleza, nuestra energía femenina en la mañana es cíclica. Fluctúa, crece y se retrae. Y la mejor guía para navegar estos ciclos, nuestra brújula celestial, es la Luna. Sincronizar nuestros rituales matutinos con las fases lunares nos permite trabajar con nuestra energía natural, no en contra de ella.
Esta es tu guía para crear un ritual matutino espiritual que se adapte a ti en cada momento del mes, un ancla de energía lunar y autocuidado para que comiences tus días con poder, claridad y una profunda conexión.

La Luna como brújula: sincronizando tu energía cíclica
Desde tiempos ancestrales, la Luna ha sido el arquetipo de lo femenino. Su ciclo de aproximadamente 28 días refleja los propios ciclos de la mujer, recordándonos que nuestra naturaleza no es lineal, sino rítmica. Cada una de sus cuatro fases principales nos ofrece una energía distinta, una invitación a enfocar nuestra intención de una manera particular:
- Luna Nueva. Es el momento de la siembra, de los nuevos comienzos, de la oscuridad fértil donde nacen los sueños. La energía es introspectiva y potente.
- Luna Creciente. Es la fase de la acción, del crecimiento y la construcción. La energía es dinámica y expansiva, ideal para dar los primeros pasos.
- Luna Llena. Es la culminación, la celebración y la máxima expresión. Nuestra energía está en su punto más alto, la intuición se agudiza y es momento de cosechar y agradecer.
- Luna Menguante. Es el tiempo de soltar, de liberar, de limpiar y de hacer espacio. La energía es de introspección y depuración.
A continuación, te presentamos una rutina base de 10-15 minutos adaptada a cada una de estas fases.

Tu ritual matutino según la fase lunar
Ritual de LUNA LLENA (Energía de Celebración y Gratitud)
Justo ahora, con la Luna Llena brillando en el cielo este 5 de agosto, tu energía magnética y tu intuición están en su punto más álgido. Es el momento de celebrar tus logros, por pequeños que sean, y de anclarte en la gratitud.
- Respiración de plenitud (2 min). Siéntate cómodamente y realiza respiraciones profundas, visualizando que con cada inhalación expandes tu pecho y tu corazón, llenándote de la luz brillante de la luna llena.
- Limpieza energética (1 min). Pasa una vara de selenita o un cuarzo cristal por tu aura. Estos cristales se asocian con la luz lunar y ayudan a limpiar y amplificar tu energía.
- Diario de gratitud (5 min). En tu diario, escribe una lista de todo aquello por lo que te sientes inmensamente agradecida en este ciclo. Reconoce tus logros, las lecciones aprendidas y las bendiciones recibidas.
- Movimiento expansivo (5 min). Realiza estiramientos que abran el pecho y el corazón. Una postura de la cobra suave, la postura del camello o simplemente estirar los brazos hacia el cielo son perfectos para honrar esta energía expansiva.
- Afirmación poderosa. Repite en voz alta o mentalmente: «Celebro mi poder y la abundancia en mi vida. Mi luz interior brilla con la misma intensidad que la luna llena».
Ritual de LUNA MENGUANTE (Energía de Liberación e Introspección)
A medida que la luz de la luna comienza a disminuir, el universo nos invita a mirar hacia adentro y a soltar todo aquello que ya no nos sirve para avanzar más ligeras.
- Respiración de vaciado (2 min). Concéntrate en la exhalación. Inhala suavemente por la nariz y exhala larga y audiblemente por la boca, visualizando que con cada exhalación liberas tensión, estrés y energía estancada.
- Limpieza energética (2 min). Enciende un palo santo o un poco de salvia blanca y pasa el humo sagrado alrededor de tu cuerpo y de tu espacio, con la intención de limpiar y purificar.
- Diario de liberación (5 min). Escribe en una hoja de papel todo lo que deseas soltar: miedos, hábitos tóxicos, rencores, dudas. Sé específica. Cuando termines, rompe el papel en pedazos como un acto simbólico de liberación.
- Movimiento de torsión (5 min). Realiza suaves torsiones espinales sentada o acostada. Las torsiones ayudan a «exprimir» y desintoxicar tanto física como energéticamente.
- Afirmación poderosa. Repite: «Suelto con amor y gratitud todo lo que ya no está alineado con mi mayor bien. Hago espacio para la paz».

Ritual de LUNA NUEVA (Energía de Intención y Nuevos Comienzos)
La Luna Nueva es una pizarra en blanco, un portal de potencial infinito. Es el momento más fértil del ciclo para sembrar las semillas de tus deseos y comenzar tu rutina de manifestación matutina.
- Respiración de creación (2 min). Cierra los ojos y visualiza que con cada inhalación atraes una energía nueva, fresca y llena de posibilidades. Siente cómo esa energía llena cada célula de tu cuerpo.
- Limpieza y consagración (1 min). Usa un poco de Agua de Luna (agua que dejaste cargando bajo la última luna llena) para ungir tus muñecas, tu frente y tu corazón, consagrando tu ser para este nuevo ciclo.
- Diario de intenciones (5 min). Este es el corazón de tu ritual. Escribe de 3 a 5 intenciones claras y poderosas para este nuevo ciclo lunar. Redáctalas en tiempo presente, como si ya fueran una realidad (ej: «Recibo con alegría nuevas oportunidades profesionales»).
- Movimiento de enraizamiento (5 min). Adopta posturas que te conecten con la tierra, como la postura del niño (Balasana) o siéntate en una meditación silenciosa, visualizando cómo tus intenciones echan raíces profundas en la tierra.
- Afirmación poderosa. Repite: «Estoy abierta y receptiva a los milagros. Mis intenciones se manifiestan con facilidad, gracia y para el mayor bien de todos».
Ritual de LUNA CRECIENTE (Energía de Acción y Crecimiento)
La luna comienza a mostrar su luz, y con ella, nuestra energía y motivación empiezan a crecer. Es el momento de dar los primeros pasos para materializar las intenciones que sembraste en la Luna Nueva.
- Respiración energizante (2 min). Practica una respiración más dinámica, como la Respiración de Fuego (Kapalabhati) si la conoces, o simplemente respiraciones más rápidas y rítmicas para activar tu energía vital.
- Limpieza energética (1 min). Enciende un incienso con un aroma estimulante, como el cítrico, la canela o el jengibre, para despertar tus sentidos y llenar el espacio de una vibración activa.
- Diario de acción (5 min). Relee las intenciones que escribiste en la Luna Nueva. Para cada una de ellas, escribe un pequeño paso accionable y realista que puedas dar hoy. La clave es crear movimiento.
- Movimiento dinámico (5 min). Realiza una o dos rondas de Saludos al Sol (Surya Namaskar) o cualquier secuencia de estiramientos que te haga sentir fuerte y en movimiento, generando calor en tu cuerpo.
- Afirmación poderosa. Repite: «Tomo acción inspirada y alineada con mis sueños. Cada paso que doy me acerca a mi meta con confianza y determinación».

Tu mañana, tu poder
Integrar una rutina energética de mañana no se trata de añadir una obligación más a tu lista. Se trata de un acto radical de amor propio, de reclamar los primeros momentos del día para ti y de empezar desde un lugar de conexión, no de reacción.
No queda más que activar tu poder, tu vida y tu energía femenia con estas clave que son infalibles y realmente poderosas para una trasformación real. Recuerda que el poder de la Luna en todas sus facetas, es tu mejor cómplice para realizar cambios de tranformación increíbles desde el alma.
Fotos: Freepik
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