Por Kimi Yamada, Directora de Comunicación para Platanomelón México
Muchas mujeres y personas menstruantes se han reconciliado con su periodo durante los últimos años; ha sido una labor de difusión de información y desestigmatización de un proceso biológico que ocurre en el cuerpo de la mitad de la población mundial, y esto es digno de reconocerse, pues muchas generaciones crecerán con una apertura, conocimiento e incluso mayor confianza de comunicar lo que sienten tanto física como emocionalmente y todo lo que implica. Sin embargo, esto solamente es una parte de la historia.
Sin restarle importancia a lo anterior, hay que nombrar también a quienes no tienen acceso a una salud menstrual digna y que también son importantes de visibilizar.
¿Cuántas personas menstruamos?
De acuerdo con la UNICEF, 2 mil 300 millones de personas en el mundo viven sin servicios básicos de saneamiento e higiene, lo que dificulta que las mujeres, niñas, adolescentes y personas menstruantes puedan tener un periodo de menstruación cubriendo las necesidades básicas de higiene. Además, productos como toallas higiénicas, tampones y más, tienen un costo que muchas veces no es posible cubrir, lo que las obliga a ausentarse de sus actividades más cotidianas como asistir a la escuela, trabajo o reuniones sociales o de su comunidad. Tan sólo en México el 43% de las niñas y adolescentes dice que prefiere faltar a la escuela durante su periodo menstrual.
Por otro lado, también están las mujeres en centros penitenciarios, quienes al vivir privadas de su libertad en condiciones difíciles, carecen de acceso a una menstruación digna: 16 mil 328 mexicanas viven en esta situación, de acuerdo con las últimas cifras, al cierre del 2020, del INEGI, y para quienes sus ciclos menstruales no pararon cuando llegaron a los centros penitenciarios.
Más allá de la problemática que todo esto representa para ellas, ¿qué se está haciendo a nivel social para respaldar causas como apoyar la salud menstrual digna de las mujeres de bajos recursos y privadas de su libertad?
Junt#s somos más fuertes
La Cruz Roja, a través de su Comisión de Santa Martha Acatitla, es una de las instituciones que se ocupa de este tema a través de la gestión de apoyo, donaciones, voluntariado y acompañamiento. A nivel individual, sí, es impresionante saber que estos programas existen, pero tener la posibilidad de colaborar desde mi trabajo y mis principios profesionales, es doblemente importante.
En Platanomelón nos hemos esforzado por unificar nuestros discursos con nuestra responsabilidad social más allá de un slogan comercial, y me atrevo a decir que todas las personas que colaboramos en esta empresa hemos dejado el corazón en ella porque creemos en la importancia de tocar temas sobre educación sexual en México, pero también en involucrarnos de forma activa en problemáticas como lo es la salud menstrual digna.
Junto a la Comisión de Santa Martha Acatitla y su gran labor de abastecer con productos de higiene menstrual a las mujeres privadas de su libertad en esta institución, y con una plática por parte de nuestra sexóloga Karimme Reyes hacia ellas acerca de la gestión menstrual en la que se resolvieron muchas de sus inquietudes, hemos podido aprender, concientizarnos y ser parte de un movimiento más grande e importante, sumando. Esto debe visibilizarse, porque las empresas también tienen una responsabilidad y deberían cuestionarse si quieren ser un discurso o ser parte activa de un cambio para las personas.
¿Qué hacemos como empresas para alimentar nuestro espíritu, el de nuestros colaboradores y que nos permita accionar de forma efectiva para impactar positivamente a esta sociedad de la que somos parte?
Desde mi punto de vista, es importante poder comulgar con los principios del sitio donde laboro, pudiendo colaborar con instituciones como la Cruz Roja y la Comisión de Santa Martha Acatitla, así como muchas otras más.
Foto de Cliff Booth: https://www.pexels.com/es-es/foto/flores-flora-naturaleza-muerta-vista-superior-6590856/
Síguenos en redes sociales como @KENArevista:
