Si acabas de tener un bebé, se dice que todo es felicidad. Decidir qué ropa le ponemos, si el mameluco que tiene el oso o la jirafa, besar sus manitas y pies todo el día, las muestras de amor de la familia y los amigos se desbordan, ver las caritas que a cada segundo hace nuestro primogénito, nos llena de orgullo y satisfacción. Sin duda, la llegada de un hijo es lo mejor que nos puede pasar. Pero también con nuestro pequeñito, llega la cuarentena, el postparto, las noches en vela, etc., ¿en dónde queda el sexo en toda esta situación?
El sexo después del embarazo se puede recuperar posteriormente a los cuarenta días del alumbramiento, ya sea que haya sido por vía natural o cesárea, esto para darle tiempo a la mujer de recuperarse totalmente del traumatismo del parto.
Es completamente normal tener nulo deseo sexual después de dar a luz. Este sentimiento de poca actividad sexual puede durar algunos meses.
Especialistas afirman que más del 50% de mujeres pierden su vida sexual cuando son madres.
Ese poco deseo sexual que se presenta cuando muchas mujeres se convierten en madres, se debe a varios factores, uno de ellos, es el cansancio que se presenta en el primer trimestre del bebé. Cuidar a un recién nacido es una tarea agotadora, requiere atención las 24 horas del día y tiene como consecuencia un desgaste físico y emocional de la nueva mamá. Y si ella llega a tener un espacio y tiempo para sí misma, lo único que desea es dormir o tomar un largo baño calientito. El sexo queda en el último lugar de su larga lista de actividades.
Otro de los factores que afecta el deseo sexual al dar a luz es que el cuerpo está experimentando mil cambios físicos, emocionales y hormonales. Para muchas mujeres, los primeros encuentros sexuales después del parto, son dolorosos, su cuerpo aún se está recuperando del alumbramiento.
Además, algunas mujeres no se sienten atractivas, mucho menos sexys para retomar su vida sexual. Temen ya no gustarle a su pareja y evitan tener contacto sexual.
Uno más de los factores que influyen en el poco deseo sexual que experimentan las mujeres al dar a luz, es el miedo que les provoca a quedar nuevamente embarazadas. ¡Cuántas mujeres se han vuelto a embarazar en plena cuarentena!, este temor las persigue y prefieren decir no al sexo antes de que venga otro bebé en camino.
Pero no todo tiene que ser negativo, que no se pueda realizar el coito durante la cuarentena no quiere decir que no puedan tocarse, acariciarse y besarte durante ese periodo, lo importante es mantenerse unidos y juntos recuperar su vida sexual.
Si la mujer decide dar pecho, es normal que no quiera que la toquen en esta zona porque piensa que puede afectar su etapa de lactancia.
Es importante no poner presión, estar conscientes que para ambos es una nueva etapa a la que se están adaptando. Cuando los cambios hayan pasado y tomen el nuevo ritmo de su vida, es momento de buscar sus espacios íntimos y jamás olvidar que aparte de que ahora son padres, siguen siendo una pareja que desea seguir teniendo encuentros sexuales. El erotismo, la sensualidad y los juegos sexuales tienen que volver a ser parte de su vida. Con el nuevo integrante de la familia, hay que encontrar esos momentos de escape donde puedan disfrutarse el uno al otro. Incluso sólo para abrazarse y descansar. Lo importante es que las muestras de cariño y el deseo no desaparezcan, son básicas para este proceso y fundamentales para revivir el erotismo.
Si el poco deseo sexual persiste y mamá continúa con un bajo interés por recuperar su vida íntima, es importante visitar a un terapeuta de pareja que ayude a resolver este conflicto y los ayude a recuperar su sexualidad como la desean.
¡Mucha suerte!
Foto de Zach Lucero en Unsplash
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