No importa cuál de las dos, la seda o satín están muy en tendencia. Utilizar una prenda de esta es como ir vestida de suaves nubes. Es tan liviana que casi parece que no levas nada y el tacto con tu piel es una delicia. Veamos un poco más de esto.
La seda
La seda es una tela de origen animal, específicamente de los gusanos de seda. Esta es hipo alergénica y ya no necesitas ser de la realeza o gastar una cantidad de dinero exuberante para conseguirla. Si bien es cierto que sigue siendo costosa, es mucho más accesible que antaño.
¿Cómo diferenciar la seda?
La seda y el satín son dos textiles similares, por lo que debes aprender a diferenciarlas para adquirir la que deseas. La seda es mucho más suave, se resbala de tus manos como agua y es muy brillante… natural y mucho más cara. Al doblarla verás diversos colores debido a que la luz se refleja en ella.
El satén
El satén es un textil hacho a base de polímeros y con una que otra fibra de seda. Esta sí es una tela industrial sintética y la sensación es muy distinta a la de la seda. Tiende a ser más pesada, menos brillosa y puede arrugarse. A pesar de que, a simple vista lucen idénticas, estos pequeños detalles te servirán para diferenciarlas y, por supuesto, el costo.
¿Por qué diferenciarlas?
Debido al aumento de su popularidad, es común encontrar prendas económicas que deseen hacer pasar por seda cuando en realidad son satén o alguna otra tela similar. Es por ello que conocer un poco más sobre estos textiles te ayudará a no caer en esas compras falsas.
Si deseas adquirir satén está bien, ya que es una buena manera de obtener una prenda visualmente de alta calidad y elegante, pero a un precio menor. Tan solo tenlo en cuenta para que tú decidas comprarla y no lo hagas por una etiqueta errónea.
Entonces, ¿seda o satín? ¿Tú cuál eliges?
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