La sopa de cebolla gratinada es una receta típica y deliciosa en muchos países, y es especialmente popular en la cocina francesa. Lo único que necesitas es cebolla, leche y queso. Se asa en el horno para conseguir una costra crocante y oscura. La sopa de cebolla gratinada es un plato muy sabroso y caliente, ¡ahorita es el momento!
La leyenda dice que la sopa de cebolla gratinada fue creada en Francia para combatir el frío durante la Edad Media.
Sopa de cebolla gratinada: para sobrevivir el frío
¿Qué necesitas?
– 4 cebollas peladas y rebanadas.
– 1 taza de leche.
– 1 taza de caldo de pollo.
– 4 cucharadas de queso gruyère.
– 1 taza de pan rallado.
– Sal y pimienta al gusto.
– Un poco de mantequilla.
– 1 cucharada de aceite de oliva.
– Especias al gusto.
Paso a paso
- Empieza por calentar el horno a 180º C.
- En una sartén grande, calienta el aceite de oliva y agrega las cebollas rebanadas. Cocínalas a fuego medio-alto durante unos 15 minutos, hasta que estén bien suaves.
- Agrega la leche y el caldo de pollo. Cocínalo todo durante unos 15 minutos más.
- En un recipiente, mezcla el queso gruyère con el pan rallado, la sal y pimienta.
- Bate la mezcla hasta que esté bien combinada.
- Pásalo a un recipiente de horno y coloca una capa de mantequilla por encima.
- Hornea durante unos 20 minutos, hasta que la costra se dore.
Se puede acompañar la sopa de cebolla gratinada con pan tostado y mantequilla. También puedes agregar una hoja de albahaca fresca en cada plato para decorar.
¡Buen provecho!
Foto principal cocinavital Pinterest
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