¿Te imaginas tener un destino para cada mes? Las posibilidades de lluvia son mínimas y está lejos la temporada de huracanes. Si quieres disfrutar de las playas más famosas debes ir a Punta Cana y a Cap Cana. Procura quedarte en un hotel All Inclusive. ¡En fin, empecemos con el conteo!
Un destino para cada mes
Enero, Chile. El crucero por la Patagonia Chilena es una experiencia única. Además de conocer el Parque Torres del Paine, si te tomas unos días en Santiago, aprovecha de visitar Viña del Mar y Valparaíso, donde podrás degustar platillos, como las Machas, que no conseguirás en ninguna otra parte del mundo. Clave: hacer trekking en sus parques.
Febrero, Brasil. Río de Janeiro es la ciudad más turística del país. Su Carnaval es uno de los más importantes del mundo. Además de vivir esa experiencia, las playas de Copacabana e Ipanema, así como el Cristo Redentor y el cerro Pan de Azúcar resultan inolvidables. Clave: tomar caipiriña y visitar el mítico Estadio de Maracaná.
Marzo, Argentina. Es cuando todo sale más económico y hay menos gente en los sitios emblemáticos. Si quieres playa tienes que ir a Mar del Plata. Montaña: Córdoba o Bariloche (no para esquiar), y Puerto Iguazú por sus cataratas. Buenos Aires es obligatoria, como tiene tanto para ver lo mejor es tomar un city tour. Clave: comer carne, tomar vinos de la región y aprender a bailar tango.
Mayo, Islas ABC (Aruba, Bonaire y Curazao). Las Antillas Holandesas están tan cerca que merecen conocerse en un mismo viaje. En esta época disfrutarás de cielos muy azules, así como de aguas templadas y tranquilas. Debes dedicarle por lo menos tres días a Aruba y dos a cada una de las otras islas. Clave: bucear, jugar en los casinos, pasear en rústicos por las playas más alejadas y participar en fogatas nocturnas.
Un destino para cada mes: ¡Viaja todo el año! Foto Freepik
Junio, Colombia. Hay demasiado para ver. Si tenemos que elegir recomendamos llegar a Bogotá y visitar La Candelaria, Monserrate y Usaquén. De ahí tomar un vuelo a Medellín (ir al Museo de Antioquia, Parque Lleras y Parque Berrío) y luego a Cartagena (Ciudad Amurallada e islas cercanas). Clave: probar su gastronomía (la bandeja paisa tiene de todo), tomar café y saborear el aguardiente de cada región.
Julio, Perú. Lo más popular es Machu Picchu y Cuzco (ir al Convento de Santo Domingo). Sin embargo, vale la pena pasearse por los lugares históricos de Lima, visitar su selva amazónica (Iquitos) y deslumbrarse con el Lago Titicaca. Clave: comerse un ceviche acompañado de un pisco sour.
Agosto, Canadá. Es la mejor época si no te gusta pasar frío. Es cuando hay más festivales, especialmente en Vancouver (imperdibles Stanley Park y Queen Elizabeth Park), Toronto (Distillery District, un pueblito antiguo) y Montreal (ir al hogar del Cirque du Soleil, el Viejo Puerto, la Basílica de Notre-Dame y Underground City). Clave: hacer paddle board y realizar la mayor parte de los recorridos a pie o en bici.
Septiembre, Costa Rica. Sus parques naturales, donde el bosque se mezcla con el mar, y sus volcanes son los mayores atractivos. No se queda atrás escalar el Cerro Chirripó. Alquilar un auto es la mejor forma de disfrutar del país. Clave: ver el desove de tortugas y contemplar las ballenas jorobadas y los delfines.
Octubre, Estados Unidos. Hay mucho para ver. Recomendamos en esta época los parques de Orlando y California (Disney, Sea World, Universal y Legoland, entre otros), básicamente porque los precios de las entradas, de algunas comidas y de ciertos artículos de tienda son más económicos. No hay tanta gente porque comienza la temporada baja, y ni el calor ni el frío molestan en el recorrido.
Noviembre, México. Hay infinidad de opciones: Cancún, Los Cabos, Riviera Maya, Guadalajara, Monterrey, Mérida, etc. Más allá de la grandiosa CDMX. En este mes el clima es bueno en la mayor parte del territorio y las manifestaciones del Día de Muertos vale la pena vivirlas, sobre todo en la capital. Clave: visitar museos, probar lo máximo que puedas de su gastronomía, incluso en sus mercados (infaltables moles, tacos y pozole).
Diciembre, Belice. En estas fechas todo está saturado y aunque este país es pequeño, hermoso y cercano, poca gente se plantea visitarlo. De ahí que sea un destino excelente para quienes aman el mar y gozan de lugares con poca gente. Lo mejor es su Barrera Coralina. Clave: ver los manatíes y cocodrilos de agua salada.
Foto principal: Freepik
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