Acabo de aprender mucho de elefantes y todo gracias a un pequeño: Lester, que está en la foto de arriba.
Este es uno de los cuatro elefantes africanos que nacieron en Africam Safari durante la pandemia. Son animalitos felices, que solo han conocido el amor de su manada, cuidados y una vida en México. Esas cuatro crías ni se enteran que hay una pandemia ni que sus familiares fueron rescatados de Namibia.
Cuando los directores del parque poblano se enteraron que un grupo de nueve elefantes africanos iban a ser sacrificados, se lanzaron a la aventura del rescate.
Como vemos, ni la adquisición ni la manutención de estos gigantes no es económica. Aquí es donde empieza la historia que quiero contarles hoy (pero no la historia de esta hermosa familia).
A diferencia de sus padres y tí@s, los pequeños y nuevos habitantes solo conocen pura vida en Africam, que de hecho, es uno de los tres parques de conservación animales más grandes de América Latina. Su especie es una de las dos en mayor peligro de extinción en el mundo, de hecho, están en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) por considerarse especies en peligro crítico de extinción debido a la caza furtiva -en busca de marfil- y la pérdida de sus hábitats. Se cazan al rededor de 100 elefantes al día.
Cien.
«Cuando nacieron los elefantitos tuvimos una mezcla de alegría y a la vez, preocupación», comentó uno de los directores del Parque.
En Africam Safari hay más de 5 mil animales de más de 500 especies así que cuando se cerraron actividades debido al Covid-19 en 2020 no se detuvo el trabajo en la reserva… ¿cómo, si tienen tantas vidas ahí? Entonces, una empresa en particular se acercó para celebrar la solidaridad entre poblanos.
Solidaridad entre humanos y elefantes
Lester es una compañía fabricante de colchones que tiene en su logo justo un elefante, ya que ellos hacen «la prueba del elefante», en la que estos animales pasan sobre los productos para ver si se deforman o qué les suceden. Es una prueba de calidad.
«Los elefantes son uno de los puntos en común entre Lester y Africam y nos interesa que nuestro símbolo esté presente siempre», afirmó el CEO de la empresa, Roberto Díaz.
Entonces comenzó un acuerdo entre empresarios y el parque (que se abrirá a personas también), el programa de conservación, apoyo y sinergia Guardianes Salvajes: la responsabilidad de contribuir económicamente para la manutención de uno de los bebés elefantes, un apadrinaje de, inicialmente, un año. Gastos de alimentación, cuidado y salud del pequeño a quien, claro, bautizaron como Lester.
Los elefantes son los mamíferos terrestres más grandes del mundo.
El día que conocimos la historia, el cielo era «color elefante», como lo dijo el director del parque. Y sin querer, aprendí mucho sobre ellos. Por ejemplo, son matriarcados. La líder de la manada es la hembra más vieja y sabia y es a la que obedecen. Pueden vivir entre 40 y 70 años de vida.
Mira otras cosas que aprendimos de verlos y platicar con Carmen Linares, Gerente de Educacion para la Conservacion en Africam Safari, con quien, sin querer, nos pusimos a platicar como comadres a la vez que admirábamos a estos maravillosos seres.
Síguenos en redes sociales como @KENArevista: