Nuestro ojo percibe colores cuando los rayos luminosos se difunden o se reflejan en los cuerpos. Para el feng shui, los colores se clasifican en cinco elementos: Fuego, Tierra, Metal, Agua y Madera. Y puedes sacarles provecho si utilizas los colores a tu favor.

Cada uno de los elementos cuenta con una energía en particular que la irradia hacia nosotros mismos y hacia los demás, lo que favorece algunas actitudes y debilita otras.

Cada color posee un sentido y una interpretación psíquica y espiritual. En la cromoterapia se usan para equilibrar nuestro estado anímico y beneficiar el ambiente personal y social. Para lograrlo, se proporciona al paciente la vibración que le falta a través de la luz manifestada en los colores.

También se relacionan con las experiencias que vivimos y guardamos en nuestro cerebro. Así influyen en nuestras sensaciones, sentimientos y pensamientos. A continuación, te mostramos cómo y cuándo usar cada uno:

1. Colores Fuego

Naranja. Estimula la creatividad y la actividad. Los investigadores afirman que favorece el crecimiento, pues se liga a la digestión. Además, manifiesta audacia y entusiasmo. Y favorece las conversaciones y el sentido del humor.

Rojo. Cálido y vital, atrae la atención. Transmite poder e inspira confianza. Se asocia a la energía y al poder, porque despierta los sentidos y las pasiones. Como induce a tomar decisiones rápidas, instintivas y hasta agresivas, debe usarse con precaución para mantener la armonía.

Úsalos para:

  1. Atraer las miradas.
  2. Exaltar la competencia.
  3. Lograr que los otros se decidan.

Evítalos:

  1. Para solucionar conflictos.
  2. Primer día en un empleo nuevo.
  3. En una reunión.

2. Madera

Verde. Es el tono que predomina en la naturaleza. Produce efectos sedantes, suaves y frescos. Te relaja si estás fatigada. Porta este color si quieres llenarte de emoción, sensibilidad, alegría y equilibrio, pues simboliza una vida nueva.

Úsalo:

  1. Si estás embarazada.
  2. Si eres artista.
  3. En reuniones sociales.

Evítalo:

  1. Si quieres proyectar una imagen sólida, estable y confiada.
  2. Al firmar un contrato.
  3. Para dar asesorías.
  4. Para transmitir estabilidad.

No dejes al asar el uso de los colores. Foto: stockking en Freepik

3. Metal

Blanco. Es la síntesis de todos los colores. Significa perfección, pureza, integridad, verdad, elocuencia y perdón. En algunos países es símbolo de luto. Vístete de blanco para proyectar una imagen limpia, y para inspirar un comportamiento educado en los demás.

Úsalo:

  1. En una reunión formal.
  2. Al presentar un examen.
  3. En una entrevista de trabajo.

Evítalo:

  1. Para estar con niños.
  2. Durante una fiesta.
  3. Si quieres divertirte.

4. Agua

Negro. La ausencia de color simboliza la noche. Significa honestidad, prudencia, elegancia y misterio. Invita a acercarse a nuestro mundo interno y a que los demás se muestren como son y nos confíen sus secretos. En la moda, se recomienda para toda ocasión, porque oculta las imperfecciones, estiliza y realza la figura.

Úsalo:

  1. En una primera cita.
  2. En una conversación íntima.
  3. Para seducir.

Evítalo:

  1. Para vender un servicio.
  2. Al presentar un proyecto.
  3. Para convencer a los demás.

5. Tierra

Amarillo. Representa la perfección espiritual, la paz y el descanso. Alegre y asociado con la sabiduría, la luz, la inteligencia y la constancia. En su lado negativo, puede significar avaricia, envidia e hipocresía.

Úsalo:

  1. Para conocer a la familia de tu pareja.
  2. Al firmar un contrato.
  3. Si visitas a un enfermo.

Evítalo:

  1. Si deseas salir de la rutina.
  2. En una competencia.
  3. Al presentar un proyecto.
  4. Proyectar dinamismo.

En la casa también aplica. Foto: wuttichai1983 en Freepik

Colores en tu hogar

Así como los colores ayudan a transmitir sensaciones y emociones a otras personas, también influyen sobre nosotros si están en nuestra casa.

Se dividen en cálidos y en fríos, los cuales son opuestos o complementarios entre sí. Por ello, el amarillo se percibe más intenso cuando se coloca junto al azul. No tomes en cuenta colores aislados.

Haz combinaciones y analiza la cantidad de luz que entra en cada habitación.

Todas las habitaciones necesitan tonos distintos según su uso. Es recomendable que haya cálidos en la estancia y en los pasillos.

En la cocina y el comedor deben combinarse los cálidos y los fríos, y estos últimos deben predominar en los dormitorios.

Foto principal: halayalex en Freepik


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