 
							No importa si has ido 50 veces o si será la primera vez, si eres soltera o si tienes 4 hijos, el pueblo mágico de Valle de Bravo tiene algo para todas las personas los 365 días al año.
Yo creo que habré ido a Valle de Bravo unas 10 veces y en ninguna ocasión había hecho lo que hice en mi última visita a este pueblo mágico ubicado a 3 horas de la CDMX.
- SENDERISMO: no te imagines el súper hike, pero La Peña es un mini trekking de 10 minutitos que vale cada paso. La vista es hermosa y conectar con la naturaleza siempre es un must. La entrada cuesta $25 pesos y puedes aprovechar para hacer grounding (pisar/caminar/estar descalzo tocando la tierra, ¡tiene muchísimos beneficios!).
- TEMAZCAL: El Santuario es el hotel más holístico de Avándaro, construido sobre una montaña de cuarzo, donde se ofrecen muchas actividades holísticas, como por ejemplo, el temazcal. Lo guían expertos y es una experiencia espiritual en toda la extensión de la palabra.
- VELERO: me hacía muchísima ilusión y coincidió que a esa hora yo grabo mi podcast, así que lo transmití en vivo. Lo que más me gustó de esta actividad es que todo es con la magia del viento y no se turban ni las aguas ni los animales porque no hay motores incluidos.
Valle de Bravo, pueblo mágico mexiquense
En esta ocasión no llegué a ninguna casa, sino al hotel boutique Múbú, que significa “corazón” en mazahua. Está muy bien ubicado, en el mero Centro, y de verdad que súper lindo.
El día que llegamos fuimos a comer a Piola, que es un lugar de pizzas, pastas y ensaladas súper recomendable. Me parece que hay varias sucursales, así que no hay pretexto para no ir.
Lo que más te recomiendo es la pizza de nutella. Mira que yo no soy fan, pero OMG, era una exquisitez, 100% la tienes que probar; está cero empalagosa y mega deliciosa.
Para terminar el día nos lanzamos al temazcal, que guió Osiris Heyerdahl, ¡y wow! El Santuario siempre es garantía. El dueño es Michel Domit, dueño de las zapaterías, y 3 veces al año organiza retiros espirituales que te recomiendo muchísimo. Yo fui a uno hace como 8-10 años y todavía me acuerdo que fue súper especial.
La visita también incluyó ir al Velo de Novia, una cascada muy bonita (foto abajo), y conocer la Iglesia del Cristo Negro. Ya no se nos hizo ir a las Stupas porque al parecer están un poco lejos y con el tráfico no nos dio tiempo. ¿Tráfico en Valle? Sí, nos tocó, me parece que estaban arreglando la carretera.

Dos lugares más que te recomiendo
El segundo día cenamos en Mesón de Leyendas y nos encantó. Aquí no sabría qué sugerirte de platillo porque sólo probé la alcachofa, ¡¡¡estaba súper llena de la comida!!!
Los desayunos de los dos días los hicimos en La Machinhuepa primero y Folklore antes de regresar a la gran urbe. En ambos lugares te puedo decir que todo bien, pero fuera de broma: ¿qué onda con las porciones? En mi opinión, todos los platillos se pueden compartir sin temor a quedarse con hambre, los sirven muy generosamente.
Si tuviera que sugerir algo sería que intentes manejar lo menos posible y caminar más. Sé que hay gente grande o con alguna discapacidad que no puede, pero si tienes juventud, salud y energía, deja el carro guardado en un estacionamiento y disfruta recorrer las calles caminando, así tienes chance de enamorarte más del lugar.
Dime en los comentarios qué otras actividades me recomiendas hacer en Valle de Bravo.
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