Quistes de Bartolino: cuando temes lo peor

¿Alguna vez has notado bultos extraños en la zona vaginal e inmediatamente has supuesto lo peor? No te asustes y respira hondo. No todos los bultos o granos son signo de una ITS o de algo peor. A veces, una de las causas de los granos ahí abajo son los quistes de Bartolino. Intimina está aquí para desmenuzarlo y averiguar qué está pasando. ¿Sabes qué son los quistes de Bartolino?

Nuestras vaginas son pequeños microbiomas propios, y cuando se altera el delicado equilibrio del ecosistema, pueden ocurrir muchas cosas. Al igual que las axilas, la ingle está formada por suaves pliegues de piel que pueden atrapar fácilmente el calor, las bacterias y la suciedad. No es de extrañar que puedan aparecer granos e irritaciones.

¿De verdad pueden salir granos en la vulva?

En pocas palabras, sí. Los granos son simplemente poros obstruidos o inflamados en los folículos pilosos. Esto suele ocurrir cuando se produce demasiado sebo o el exceso de bacterias obstruye el poro. Como ya sabes, los labios están cubiertos de folículos pilosos, lo que los convierte en el lugar ideal para los invasores externos, también conocidos como granos. Los granos de la zona vulvar (a veces denominados acné vaginal) pueden ser pequeños, abultados y, en ocasiones, tener un punto blanco si están llenos de pus. También pueden ser sensibles o dolorosos al tacto.

¿Cuál es su causa?

Existen varias causas posibles de la aparición de granos en la vulva. Una posible causa es la foliculitis, cuando un folículo piloso se infecta o inflama. Esto puede ocurrir a veces debido a que la ropa o la ropa interior son demasiado ajustadas, al contacto con agua sucia o a problemas relacionados con el afeitado, como quemaduras de la cuchilla o pelos enquistados. Los granos también pueden aparecer por dermatitis de contacto, una reacción a materiales o sustancias que entran en contacto con la piel. Una reacción puede provenir de todo tipo de cosas, incluyendo:

• Productos menstruales – ¡una razón más para usar una copa menstrual!
• Semen
• Sudor
• Detergente para la ropa
• Toallitas femeninas y productos de higiene
• Lociones perfumadas, productos de baño y otros artículos de tocador.

Las glándulas de Bartolino

Aunque no son muy comunes, otra causa de los granos vaginales son los llamados quistes de Bartolino. Esto ocurre cuando las glándulas situadas a ambos lados de la vagina se obstruyen, se inflaman y empieza a acumularse pus. Las glándulas de Bartolino se encuentran en los labios vaginales, a cada lado de la abertura vaginal, y segregan líquido lubricante durante las relaciones sexuales para disminuir la fricción y proteger el tejido vaginal.

Los quistes de Bartolino suelen ser indoloros y pueden pasar desapercibidos. Pero si el quiste se infecta, puede aumentar de tamaño, volverse doloroso e incluso formar un absceso. Si notas que se hincha cerca de un lado del orificio vaginal y no desaparece en unos días, o si se vuelve doloroso, es hora de acudir al médico. Es posible que te recomiende un drenaje u otras opciones de tratamiento.

Cómo tratar los quistes de Bartolino inflamado

Por muy tentador que sea, ¡no lo toques! O cualquier otro bulto misterioso en los labios (o en cualquier parte de la piel). Normalmente desaparece por sí solo, pero recuerda que puede empeorar si lo revientas o lo hurgas. Sin embargo, para favorecer la curación

• Identifica y elimina posibles irritantes, como productos agresivos para el cuidado de la piel o métodos de afeitado bruscos.
• Utiliza compresas calientes o baños de asiento para aliviar las molestias.
• Evitar la actividad sexual si causa dolor.
• Si el quiste se infecta o no mejora, es posible que el médico tenga que drenarlo o recetar antibióticos.

Cómo mantener la vulva sana y sin protuberancias

Estos consejos pueden ayudarte a evitar las protuberancias genitales:

• No te afeites mucho. Prueba a recortarte en lugar de afeitarte, o utiliza una cuchilla afilada y limpia con un gel de afeitado suave.
• Elige tejidos transpirables: la ropa interior de algodón y la ropa holgada mantienen la piel fresca y seca.
• Deshazte de los jabones fuertes: la vulva no necesita lavados perfumados. Utiliza agua tibia y jabón suave sin perfume.
• Mantente a salvo. Los métodos de barrera, como los preservativos, ayudan a prevenir las ITS que pueden causar protuberancias.
• Escucha a tu cuerpo: si sientes algo raro, consulta a un médico.

En resumen, no todos los bultos son una crisis. No tienes por qué avergonzarte si sientes los bultos vaginales ahí abajo. Es perfectamente normal y cualquiera puede tenerlos. Así que, ¿alucinar? No es necesario. Saber qué es normal y cuándo buscar ayuda puede ahorrarte estrés y molestias, tanto si se trata de un inofensivo grano como de un quiste de Bartolino. Confía en tu cuerpo y no tengas miedo de defenderlo.

Fuente: LENOM

¿Existe alguna relación con los alimentos?

Aunque no existe una relación directa y específica entre ciertos alimentos y la formación de estos quistes, una dieta que favorece la inflamación o debilita el sistema inmunológico puede contribuir a un mayor riesgo de infecciones en general, incluyendo las que afectan estas glándulas.

Por ejemplo, el consumo excesivo de alimentos ricos en azúcares refinados, grasas saturadas y procesadas puede promover procesos inflamatorios en el cuerpo, lo cual podría facilitar infecciones o complicaciones en las glándulas de Bartolino.

Además, una dieta pobre en nutrientes esenciales como vitaminas A, C y zinc puede disminuir la capacidad del organismo para combatir infecciones y mantener la salud de los tejidos.

Es importante mantener una alimentación equilibrada, con frutas, verduras, proteínas magras y cereales integrales para fortalecer el sistema inmunológico y reducir el riesgo de problemas relacionados con infecciones o bloqueos en las glándulas. Sin embargo, cabe destacar que la formación del quiste de Bartolino está más relacionada con factores anatómicos o infecciosos específicos que con la ingesta alimentaria en sí misma.

¿Pueden ser asintomáticos?

En algunos casos, pueden mantenerse asintomáticos durante mucho tiempo y no requerir tratamiento si no causan molestias. Sin embargo, cuando se infectan y se convierten en abscesos, suelen presentar síntomas como dolor intenso, hinchazón y enrojecimiento en la zona afectada. Además, estos quistes son más comunes en mujeres jóvenes en edad reproductiva, aunque pueden presentarse a cualquier edad. La buena higiene genital y las prácticas sexuales seguras pueden ayudar a reducir el riesgo de infecciones que puedan complicar estos quistes. En algunos casos, si los quistes recurrentes o muy grandes causan molestias significativas, los médicos pueden recomendar procedimientos quirúrgicos como la marsupialización para prevenir futuras recurrencias.

Amiga, es importante que hagas eco de esto, ya que, estos quistes no son nombrados con frecuencias y muchas mujeres desconocen el tema. Si sientes algo parecido, consulta con tu medico para descartar.

Fotos Freepik

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