Cuando alguien fuerza una relación, generalmente está buscando tener una conexión con otra persona que no está lista o no quiere tenerla. Este tipo de comportamiento puede resultar en que una persona se sienta presionada o coaccionada. Las personas que fuerzan las relaciones a menudo carecen de habilidades sociales y de comunicación.
Es importante mencionar que forzar una relación puede ser una señal de inseguridad o de baja autoestima, ya que puede indicar que una persona necesita constante aprobación. En el peor de los casos, forzarla puede ser una forma de acoso o manipulación emocional.
Un estudio realizado en la Universidad de Brown mostró que las personas que forzaban las relaciones, tenían niveles más altos de ansiedad, preocupación y depresión. Otro estudio, llevado a cabo en la Universidad de California en Davis, encontró que las personas que forzaban relaciones experimentaban más estrés, más enfado y un menor sentido de conexión con las personas.
Señales de que existe una relación forzada! Foto cottonbro studio Pexels
Atenta con estas señales de que estás forzando la relación
1- Falta de comunicación fluida
Si la comunicación entre tú y tu pareja se siente forzada o tensa, y encuentras que es difícil hablar abierta y honestamente sobre tus sentimientos y necesidades, esto podría ser una señal de que la relación está siendo forzada.
2- Falta de interés genuino
Cuando te das cuenta de que estás perdiendo interés en las actividades que solían disfrutar juntos o que te cuesta mantener un interés genuino en la vida de tu pareja, es posible que estés forzando la relación.
3- Constantes conflictos y tensiones
Si experimentas conflictos frecuentes y tensiones constantes en la relación, y sientes que estás luchando constantemente por mantenerla a flote en lugar de disfrutar de la compañía de tu pareja, esto podría ser una señal clara de que la relación está siendo forzada.
Recuerda que es importante ser consciente de estas señales y considerar si la relación es realmente saludable y satisfactoria para ambas partes. A veces, puede ser mejor tomar un paso atrás y evaluar si es necesario seguir adelante o buscar ayuda de un terapeuta de parejas si ambos están dispuestos a trabajar en ello.
Foto principal Vera Arsic Pexels
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