La práctica diaria de expresiones afectivas va más allá de las celebraciones puntuales como San Valentín. Expertos en el tema destacan la importancia de estas acciones cotidianas de amor con una metáfora sencilla pero conmovedora, las describen como: «Brindar sol y agua a nuestra plantita», porque si descuidamos esta rutina, la relación se marchita. ¿Sabes cómo hacerlo?

Porque recuerda, invertir en estos gestos cotidianos es como garantizar rendimientos y frutos preciosos que perdurarán en el tiempo y a las circunstancias.

Acciones diarias de amor

Estas acciones diarias de amor no solo alimentan la relación, sino que dejan una huella positiva en la salud mental y emocional de ambos.

Entonces, sentirse aceptada, acompañada, respetada y amada a diario fortalece el arraigo, la pertenencia y la seguridad personal. Y cuando nos sentimos así, experimentamos un impulso en nuestra autoestima y amor propio, vivimos con una sensación de paz y felicidad.

Este enfoque, autonombrado «Bienestamor», resalta cómo la salud mental y emocional florece cuando las parejas se sienten respaldadas y seguras en su día a día.

¿Cómo pueden las parejas encontrar tiempo para nutrir estas acciones diarias de amor?

La clave radica en jerarquizar, tomar consciencia de la importancia e incorporar acciones simples, pero efectivas en el día a día.

Procuren compartir alimentos juntos por lo menos una vez al día, sin teléfonos ni distractores. El propósito es mirarse, hablarse y escucharse. Si es durante la noche, pueden optar por una conversación tranquila, un juego divertido, o cualquier actividad que les brinde placer y conexión.

Atrévanse a introducir preguntas reflexivas, como por ejemplo: «¿De qué manera puedo sumar valor a tu vida esta semana?», «¿Qué puedo hacer para contribuir a tu bienestar y felicidad?».

La edad a menudo tiñe la percepción y práctica de acciones amorosas. Las parejas jóvenes, llenas de vitalidad y creatividad, se muestran más dispuestas a la espontaneidad. Mientras que las de mayor edad pueden sentirse más acomodadas en sus hábitos, en sus estructuras.

Sin embargo, no hay reglas fijas, ya que esto depende en gran medida de la personalidad de cada quien y de las parejas como tal. Adaptar estas acciones a diferentes etapas de la relación es clave, reconocer que tanto ellos como la relación están en constante cambio permite ajustarse a las necesidades que se presentan en cada etapa.

Acciones diarias de amor, ¡todos los días! Foto Toa Heftiba, Unplash

Acciones diarias de amor, ¡todos los días! Foto Toa Heftiba, Unplash

¿Qué cambios se deben hacer? 

Se debe evaluar lo que funciona y lo que no. Observar qué acciones mantienen su valor y cuáles necesitan un cambio es esencial. Evitar caer en la rutina y en el aburrimiento, especialmente cuando empiezan a darse por sentadas las cosas. Por eso es importante adaptar estas preguntas a nuestra relación:

● ¿Qué necesitamos corregir?
● ¿Qué debemos dejar de hacer?
● ¿Qué podemos empezar a hacer?
● ¿Qué necesitamos continuar haciendo? (porque sigue funcionando)
● ¿Qué necesitamos innovar en el amor?

Más allá de las fechas especiales, la práctica diaria de expresiones afectivas, bajo el concepto «Bienestamor», se revela como un compromiso vital para mantener la salud mental y emocional en la relación.

Es importante tener en cuenta que se requiere un compromiso tanto individual como compartido, pues la combinación de estas dos responsabilidades logrará un vínculo satisfactorio.

Fuente: Ana Paola Ramos y Jaime Guzmán, fundadores del Instituto Artesanate.


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