
No importa cuántos aceites, sérum y demás productos existan, siempre las cremas corporales serán las mejores aliadas para la hidratación.
Las lociones corporales tienen como objetivo crear una barrera protectora en la piel que impida la pérdida de agua y de algunos aceites, para mantener la hidratación necesaria, por lo que deben escogerse cuidadosamente de acuerdo al tipo de cada mujer.
- Seca o extraseca. Se siente áspera, escamosa, tensa, apagada, envejecida y algo blanquecina.
- Grasa. Se percibe aceitosa, los poros son muy grandes y tienden a aparecer con facilidad brotes de acné, granos y puntos negros.
- Normal. Los poros son pequeños, luce aterciopelada, no se afecta con facilidad, no le aparecen granos, responde correctamente a la mayoría de los productos y tratamientos. Es una bendición.
- Piel sensible. Se ve muy delgada, se perciben las venitas, tiende a ser rojiza, se irrita con facilidad y le aparecen protuberancias (o barritos).
Según la zona
- Cuello y escote. Es un intermedio entre los ingredientes propios de la crema del rostro y la del cuerpo.
- Pies. La piel de esta zona suele agrietarse, secarse demasiado y propensa a callosidades, por eso es básico colocarle cremas especiales. Lo ideal es aplicarlas antes de dormir y después de bañarse en la mañana.
- Rostro. La gama es enorme. Todo dependerá del tipo de piel que tenga tu rostro y de cuánto deseeas invertir en ella.
Según la finalidad
También puedes escoger la crema corporal de acuerdo al objetivo que desees lograr:
- Anticelulitis. Dan tonicidad a la vez que eliminan toxinas. Ayudan a que el flujo sanguíneo sea más regular y se reduzca la inflamación que suele ser la causante de la molesta celulitis.
- Antiflacidez. Ayuda a rescatar la tonificación en zonas como estómago, caderas, piernas y glúteos.
- Antiestrías. No tienes que esperar a que se manifiesten en todo su esplendor para comenzar a usarla. Se usa para prevenir cuando los primeros síntomas, como la piel de naranja, empieza a vislumbrarse. Son imprescindibles durante el embarazo.
- Desmanchadoras. Ayudan a minimizar la acumulación de melanina. Por lo general incorporan filtros solares.
- Exfoliantes. Son muy útiles para eliminar las células muertas e hidratar al mismo tiempo.
- Reafirmantes. Alisan la piel, le dan tonicidad y ayudan en la regeneración de los tejidos de la dermis y la epidermis. Incluso hay unas especiales para el busto.
Beneficios de las cremas corporales
- Hidrata.
- Protege.
- Repara.
- Evita la resequedad.
- Previene y combate la flacidez.
- Aporta brillo.
Señales de una piel deshidratada
- Aspecto cuarteado.
- Al pellizcarla notas que tarde un par de segundos en volver a su estado natural.
- Sin brillo y opaca.
- Presencia de escamas.
Rutina diaria: ¡Cremas corporales todos los días!
Es recomendable aplicar crema todos los días después del baño ya que los poros están abiertos y absorben con mayor rapidez los nutrientes. Lo ideal es aplicarla dos veces al día en todas las áreas del cuerpo.
La manera de hacerlo es realizando un mansaje de forma ascendente, pues así se activa el sistema circulatorio.
Algunos terapeutas afirman que la aplicación de la crema es un acto de amor consigo mismo, pues al entrar en contacto con tu cuerpo le brindas atención y disminuyes el estrés.
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