Estudió Ciencias de la Comunicación porque no sabía hacia dónde irse (me suena esa historia) y desde entonces no ha dejado de crear. Comenzó en Canal Once en la barra infantil y después se convirtió en jefa de escritores en la serie XY. De ahí ha habido teleseries, series, telenovelas y documentales.
Tal vez hayas escuchado de Diablo Guardián, la serie de Amazon Prime… pues «metió pluma» ahí. Y acaba de terminar una comedia con esa misma productora que se estrenará en 2020 (con Ana de la Reguera).
También ha escrito películas por encargo… lo cuál, de alguna forma, la llevó a explorar otras áreas.
De la pantalla a la página
«La figura del guionista en México sí es una figura que no participa en las decisiones posteriores a donde termina su trabajo. Tú entregas el guión y sí lo pueden modificar como deseen. Me ha pasado… y es horrible. Una vez renuncié al crédito de una película cuando vi que eso no fue lo que yo escribí. No fue exactamente por eso que decidí intentar en el mundo literario -mi primera novela salió en el 2010- pero siento que sí, de manera inconsciente, sí permeó esa frustración. Pensé ‘necesito contar algo que sea realmente personal sin intermediarios con el lector o con quien yo decida yo compartirme.'»
Y no es un proceso fácil. De que escribió su primera novela a que fue publicaron pasaron nueve años. Todo comenzó con una amiga que sabía que en su editorial necesitaban una voz fresca en literatura juvenil, pero no se hizo. Después sí se hizo pero en España; y se hizo a medias porque a pesar de que Anaí terminó la historia y firmó contrato, no se publicó. Después de dos años en los que, por contrato, no podía tocarla, finalmente pudo meterle mano. «Hasta que recuperé los derechos me puse a reescribirla para México. Y fue lo mejor que pudo haberle pasado a la novela porque pude escribirla con todo el lenguaje, el sabor local. Antes era todo como muy neutro porque era para un público internacional… no tenía sabor local.»
Al reescribirla, adquirió gran parte de su sello: la historia de una chavita de la Ciudad de México. Fueron tres partes.
Pero no se ha despedido de su oficio de guionista, no. «Lo que tiene padre escribir guiones es que trabajas en equipo», y se nota que lo disfruta, al relatarnos el proceso creativo. Pero esa ya es otra historia…
En el viaje
La idea de este libro surgió hace aproximadamente seis años, cuando entregó el último de la trilogía. «Yo tenía la inquietud de explorar los temas… quería seguir hablando de amistad (uno de los temas importantes de la historia anterior), y me interesaba hablar de consumos de sustancias, de adicciones. Por inquietud personal. Decidí que la ficción iba a ser una buena aliada para explorarlos. Entonces me clavé a investigar e inventar durante cuatro años y dos años a escribir», nos comenta la autora.
¿De qué va?
Son siete amigos de la Ciudad de México que se van un fin de semana a Real de Catorce, San Luis Potosí, y vemos lo que les pasa esos días pero también los 10 años previos en flash backs, desde que se conocen. «Durante ese tiempo les han pasado cosas duras y el viaje va a ser determinante para ver qué sucede con con su relación.»
Si quieres lanzarte a la presentación de este libro, el 11 de septiembre será en la Gandhi de Miguel Ángel de Quevedo.
¿Quieres darle una oportunidad? Búscala en muchos lados o acá.
¿Qué le preocupa a Anaí?
Ya hablando como mujer, ¿qué te mueve a ti como persona?
Me preocupa mucho el tema de qué va a pasar con esta casa nuestra. No la sobrevivencia de la Tierra, porque ella va a sobrevivir, más bien la sobrevivencia de nuestra especie. Todo apunta a que es la que va a valer gorro. En ese sentido me preocupa mi chamaco y sus contemporáneos.
¿Cuáles son tus siguientes proyectos?
Tengo varias cosas en el tintero. Me gustaría escribir teatro, no he incursionado en eso y es un buen punto para escribir.
Cinco libros básicos de Anaí para la #LaMujerKena
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