Cada 31 de octubre se celebra Halloween, una tradición de países extranjeros, y que gradualmente hemos adoptado en México para lucir disfraces terroríficos, inspirados en películas o series de terror. En este festejo y en todos, en general, no pueden faltar las llamadas «bebidas espirituosas», pero ¿su nombre tendrán alguna relación con esta escalofriante festividad ? Descúbrelo más adelante.
¿De dónde viene la celebración de Halloween?
Halloween, es la contracción de All Hallow’s Eve, que es la víspera de Todos los Santos. Antiguamente, se llevaba a cabo una fiesta celta llamada Samhain relacionada con la época de cosechas y considerada como el Año Nuevo Celta.
Según las creencias paganas, el Samhain era una noche de espíritus en la que las leyes del tiempo y el espacio desaparecen, haciendo posible que los espíritus de los fallecidos se comunicaran con sus seres queridos vivos.
Se cree que en esa época surgió la tradición de los disfraces y las máscaras para ahuyentar a los espíritus malignos, pues al adoptar la apariencia de uno de esos seres, evitaban ser dañados por ellos.
¿El nombre de «bebidas espirituosas» tiene alguna relación con Halloween?
De acuerdo con la Federación Española de Bebidas Espirituosas, estas son aquellas obtenidas por el proceso de destilación y previa fermentación de uno o varios productos agrícolas como la uva, cereales, caña de azúcar, entre otros.
Este proceso se realiza con alambiques o alquitaras que, al calentar el líquido que se obtiene en el proceso de fermentación, hace que el agua hierva a 100 grados y, el alcohol, a 80 grados, separándose primero el alcohol por evaporación, el cual asciende en forma de espiral, asociando esa apariencia al espíritu o esencia del producto, de ahí su nombre de “bebidas espirituosas”.
Otra teoría señala que las bebidas espirituosas fueron creadas durante la Edad Media como elixires medicinales capaces de curar casi cualquier enfermedad y hasta «revivir un muerto». Cuando la persona enfermaba y supuestamente era curada por uno de estos brebajes, decían: “le volvió el espíritu”, de ahí el origen de su nombre.
El término poco tiene que ver con esta festividad, sin embargo hacen parte de nuestra fiestas y con ellas se pueden crear brebajes mezclados con frutas y otros licores que les den el toque exacto de sabor y diversión.
Hay bebidas ligeritas que nos pueden acompañar si es que no queremos vinos tintos o de otro tipo, ¿quién no ha bebido una Caribe, por ejemplo?
Fuente: Caribe Cooler
¡Disfruta del Halloween y recuerda evitar el exceso!
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