Los masajes faciales son muy importantes para la salud de la piel, ya que permiten una mejor circulación de la sangre y de los líquidos en el rostro. Esto aumenta la circulación sanguínea y la nutrición de la piel, lo que reduce la apariencia de bolsas, ojeras y arrugas.

Un estudio publicado en la revista American Journal of Public Health en 2006 demostró que el masaje facial puede aumentar la circulación sanguínea y la actividad de los glóbulos blancos, lo que aumenta el tono de la piel y reduce la apariencia de hinchazón, acné y envejecimiento prematuro.

Masajes en el rostro. Foto Matheus Ferrero Pexels

Masajes en el rostro. Foto Matheus Ferrero Pexels

Masajes en el rostro, ¿por qué sí debes hacertelos?

1- Los masajes faciales pueden aumentar el flujo de sangre en la cara, lo que favorece la oxigenación de las células y ayuda a eliminar toxinas.

2- Alivia la tensión acumulada en los músculos faciales, lo que puede ayudar a reducir la rigidez y prevenir la formación de arrugas.

3- Estimulan la producción de colágeno, una proteína esencial para mantener la elasticidad y firmeza de la piel.

4- Puede inducir la relajación, disminuyendo el estrés y mejorando el estado de ánimo, lo cual puede reflejarse en la apariencia de la piel.

5- Ayuda a eliminar el exceso de líquidos y reduce la hinchazón facial, especialmente alrededor de los ojos.

6- Al dirigirse a puntos específicos, se puede aliviar la congestión y mejorar la energía en diferentes áreas del rostro.

Una forma de hacerlo

Una manera rápida y efectiva de hacer un masaje facial es conocida como el masaje de la cara 5 por 5. Se hace de la siguiente manera:

  1. Empieza por las mejillas y masajea en circulares durante cinco minutos.
  2.  Después, pasas a las orejas y masajeas por cinco minutos.
  3. Continúa con el cuello, y masajea con movimientos de arriba hacia abajo
  4. Después de terminar con el cuello, pasas a la frente. Comienza por la frente central y masajea hacia arriba y hacia abajo, con una presión suave pero firme.
  5. Luego, continúa con la frente lateral y masajea en círculos hacia arriba y hacia abajo.
  6. Al final, termina con la parte superior de la nuca, haciendo movimientos circulares para aliviar la tensión.
  7. Después de terminar con la nuca, masajea el mentón en circulares. A continuación, masajea la barbilla y el labio inferior en movimientos circulares.
  8. Finalmente, acaba con la zona de la mandíbula y masajea con movimientos circulares. Trata de mantener la presión de la mano constante y firme, pero sin excederte. También es importante que la respiración sea relajada y profunda durante el masaje

En conjunto, estos beneficios contribuyen a una apariencia facial más saludable y rejuvenecida.



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