Ya sabemos que hay muchos rituales para terminar el año… y comenzar el nuevo de la mejor manera.
Si bien es un día normal, ya lo sabemos, siempre es recomendable hacer un corte de caja para echar ojito a todo lo que sucedió.
Hay muchos rituales (y ya encuentras el video de fin de año de Kena en nuestras redes sociales) divertidos, otros más serios y emotivos, y finalmente los más tradicionales que todo mundo acostumbra. Así que acá vamos a revisar algunos puntos que sí o sí, hay que hacer para ponernos en la energía adecuada para terminar el año y no necesariamente tienes que esperar al último minuto para terminarlo.
Ordenar la casa
No es mala idea ordenar todo: papeles, cajas, clóset, el baño, la alacena… Pero también revisar cómo está el estado de nuestros seguros, cuentas, finanzas (¿ya viste el texto de Lucía sobre este punto para año nuevo?). El ordenar nos da perspectiva: dónde estamos… ¿queremos estar ahí? ¿Cómo nos sentimos con ese espacio donde vivimos, con las decisiones hasta de looks que estamos haciendo?
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Limpia
Aquí es físicamente y emocionalmente. Dicen que limpiar con una escoba es muy poderoso, ya que elimina energías también, además de polvo y suciedad. Sacude y puedes pasar incienso. Pero también, limpia tus amistades, tus redes sociales, tu ¡tiempo! ¿A quién le dedicas tu tiempo, qué gente ocupa tiempo y espacio en tu vida? ¡No más! Esta parte podría ser emocional porque nos cuesta trabajo dejar ir, en especial a la gente, ¡aunque sea nociva para nosotras!
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Crear deseos
Yo hago mi carta a los Reyes Magos en donde escribo lo que quiero. Así que no es mala idea hacerla desde antes del fin de año para dejarlo ahí como parte del proceso mágico de cambio de año.
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Y si bien parece que siempre queremos lo mismo, es un gran ejercicio de sinceridad: ¿seguimos deseando lo que hace cinco años?
Mi tip de siempre: escríbanlo con consciencia, eligiendo bien las palabras. En lugar de poner «buscar un novio» hay que poner «tener un novio maravilloso para mí» o algo así. En la sutileza está toda la diferencia.
Agradecer
Ya sé que te lo sabes de me-mo-ria, pero yo también y… ¡se me olvida! Agradecer todo lo que me pasó pero algo muy importante: agradecerme a mí misma por el camino recorrido. ¡No es cualquier cosa!
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Agradecer por la vida, por la salud, la compañía, la soledad, las lecciones -aprendidas o que nos cuesta trabajo aprender-, por la comida rica, las pelis o series que nos encantaron, el trabajo, el descanso, las relaciones… por todo.
Este video me gusta porque habla de cómo nos enfocamos en lo negativo entre otras. ¿Te pasa?
Así que aquí tienes formas de terminar el año súper bien para comenzar el próximo con energía alta.
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