
¿Año nuevo, baño nuevo? ¡Sí, por qué no!
Te dejo muchas ideas para que ese espacio se convierta en tu cómplice, un rincón para ti y tu privacidad, para consentirte y sentirte única.
Dale color
Si te fijas, en los spas hay una decoración específica, todo lleva armonía. Puedes empezar dándole color a las paredes. Elige una tonalidad principal y enfócate en ella.
La naturaleza, dentro
Nada más relajante que utilizar materiales naturales: piedras, rocas, plantas. Tanto en los detalles como en la misma estructura de las paredes y pisos.
Incluye arte
¿Te imaginas bañarte viendo tu obra de arte favorita? Una gran idea es imprimirla… ¡en lona! O en algún material en el que la humedad no haga estragos.
Una tina
Este es, quizá, el más costoso de los tips. En todos los sentidos. Se ahorra mucha más agua en una ducha que en un baño de tina, pero, ¡ah, qué rico es sumergirse de vez en cuando! Para esas noches relax (o románticas), un baño de burbujas serán tu complemento perfecto tipo SPA.
El estilo europeo
Para muchas es súper sexy, lleno de glamour y romanticismo. El estilo francés en particular me encanta, y puedes darle algunos toques de modernidad. Pero los elementos clásicos siempre harán de tu baño un sitio relax y feliz.
Pisos divertidos
Sin duda, los detalles cuentan. Si bien este tip requiere también de presupuesto, puedes hacerlo con piso plastificado.
Los detalles cuentan
Obviamente un spa necesita detalles… velas, toallas, jabones bonitos, popurrí… todo cuenta.
Como verás, no es difícil, es cuestión de decidirte y dedicarle el tiempo y presupuesto que tengas.
¡Construye este santuario para ti!
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