La zona vaginal es una de las pocas áreas del cuerpo que no tomamos en cuenta a la hora de embellecerla. El vajacial es un tratamiento cosmético vaginal nacido en Inglaterra, donde se exfolia, hidrata y limpia de forma profunda esta área. Está diseñado para trabajar los espacios recubiertos de piel como los labios mayores y el montículo púbico, estando previamente depilada.

En algunos casos, también se puede trabajar sobre superficies cubiertas por mucosa como los labios menores y la entrada vaginal.

El área vaginal presenta unas glándulas sudoríparas llamadas apocrinas, las cuales producen un sudor más espeso. A su vez, dicho sudor contiene más grasa, proteínas y residuos de la descomposición de la testosterona.

El vajacial sería el equivalente vaginal de la limpieza facial. Con ella eliminarás las células muertas, puntos negros y vellos encarnados en la zona del nacimiento del vello púbico.

Zona vaginal sin imperfecciones

Este procedimiento hace que la piel de la vulva y toda la zona íntima presente una piel más suave y tersa, con mayor claridad y luminosidad. Entre sus mayores beneficios encontramos que ayudará a igualar el tono de la piel del área del bikini, aclara la piel y disminuye la decoloración y la hiperpigmentación.

También, previene la irritación post depilado y afeitado, elimina los vellos encarnados y los puntos negros. Y como si fuera poco, mejora la circulación, la elasticidad de la piel y previene la formación de acné.

¿Cómo trabaja el vajacial?

Este tratamiento se realiza con una variedad de mascarillas, hidratantes, exfoliantes, aceites e incluso sérums rejuvenecedores. El procedimiento suele durar entre 30 a 50 minutos y en algunas ocasiones se complementa con luz led o vapor.

El tratamiento se comienza con la aplicación de aceites esenciales junto con la aplicación de vapor. Seguidamente se procede a la limpieza y exfoliación de la piel de forma simultánea para abrir los poros.

De tener vellos encarnados, se procede a su extracción, así como también se tratan las protuberancias o bloqueos visuales en la piel. Acto seguido viene la colocación de la mascarilla calmante y desintoxicante, acompañado de una sonda de vidrio de alta frecuencia.

Esta ayudará a oxigenar la zona profunda de los poros eliminando las bacterias residuales y evitando futuras encarnaciones. Se culmina el procedimiento con la aplicación de una crema hidratante o sérum para otorgar luminosidad y reducir cicatrices en la zona.

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