Escogimos a Dani Magún, para nuestro especial dedicado a las mamás de hoy. Actualmente ella es mucho más que “la pelirroja de Kabah”, se ha completado como mujer abarcando áreas que hoy son tesoros en su vida.

En instagram te describes como “Mamá de 2, esposa de 1, conductora, cantante, fashion lover”. ¿Qué papel te gusta más, cuál te de más satisfacciones? ¿a cuál podrías renunciar? ¿es una especie de ‘orden’ de tus prioridades?

En ese orden. Lo puse consciente, son mis labores, antes que nada soy mamá de 2 y esposa de 1. Conductora y cantante, hoy por hoy, creo que tienen un peso similar y también la moda que es parte importante, es un poco describirme en 5 cosas. ¿Renunciar?, ¡aaahhh!, a todas menos a ser mamá. A mi esposo jamás quisiera renunciar, pero de que podría, pues si lo tuviera que hacer, podría… a mis hijos ni loca, ¡antes me muero!

¿Qué es lo que más te cuesta de ser “working-mom”? ¿te han reclamado tus hijos más tiempo?

Me quiero quedar viéndolos en el fut tan contenta, son muchas cosas las que me cuestan. Me cuesta mucho el tiempo que paso lejos de ellos, me cuesta esta sensación de vacío cuando estoy lejos, a mí me cuesta y a todas las que somos mamás trabajadoras nos cuesta. Yo hice una decisión consciente de los primeros años de sus vidas, entregarme completamente a ellos y lo hice, dejé todo a un lado y con mi grande estuve 5 años completos y con mi chiquito, 3. Cuando regresé a trabajar, seguían muy niños, pero sentí que ya los había encaminado en esa parte que tenía que estar pegada a ellos y tuve la suerte de poderlo hacer, sé que no todas las mamás pueden. Me acuerdo cuando tenían un mes y medio y estaban en mis brazos, me decía: si fuera una mamá que trabajara mañana, tendría que irme a la ofician y llevarlos a la guardería. Entonces sentía ese alivio y ese agradecimiento de poder tomar la decisión de decir no, yo me voy a quedar. La verdad es que no es una realidad para muchas mamás, creo que es una sensación que las que trabajamos, compartimos. Una sensación de tristeza, de culpa… Palabra que no existía en mi vocabulario hasta que me convertí en mamá, no sabía lo que se sentía y desde que me volví mamá es una constante en mi vida. Pero por otro lado, me encanta ser mamá trabajadora, que mis hijos vean y valoren que tienen una mamá que diario está procurándose a sí  misma, para mí, salir a trabajar es procurarme, quererme a mí misma también.

Lee la entrevista completa en nuestra edición de mayo y disfrutemos juntas del arte de ser madres.


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