La falta de límites en el trabajo puede llevar a una serie de consecuencias adversas como el famosísimo burnt-out que, tristemente, es conocido por muchas personas. Por un lado, se puede sentir agotamiento, frustración y descontento por sentir que no se está teniendo una vida equilibrada; además, se puede desarrollar una desatención a otros aspectos importantes de la vida, como la salud, la familia y los amigos.

¿Quieres saber cómo ser educado con tu jefe y decirle, NO?

Hay una forma respetuosa de decirle a tu jefe que no puedes hacer algo, la fórmula maestra es la honestidad, ser directa y con respeto.

Puedes decirle algo como «disculpe, entiendo que esta tarea es importante, pero actualmente estoy trabajando en otro proyecto y no puedo darle el tiempo necesario que se merece». Es importante ser honesta y no prometer algo que no puedes cumplir.

Esto es importante para el éxito y el respeto mutuo en el área del trabajo. Sin embargo, te recuerdo sobre otros tips que no debes olvidar:

  • Establece horarios:

Define horarios de trabajo claros y trata de adherirte a ellos para evitar trabajar en exceso.

  • Comunica tus límites:

Habla con tu jefe o colegas sobre tus horarios y disponibilidad para que todos estén al tanto de tus límites.

  • Prioriza tareas:

Aprende a identificar las tareas más importantes y dedica tiempo a ellas, evitando dispersarte en tareas menos relevantes.

  • Utiliza herramientas de gestión del tiempo:

Utiliza herramientas como listas de tareas, aplicaciones de planificación y recordatorios para mantenerte organizado y enfocado.

Decirle NO a tu jefe, no es descabellado. Foto: IgorTishenko en Depositphoto

Decirle NO a tu jefe, no es descabellado. Foto: IgorTishenko en Depositphoto

  • Toma descansos regulares:

Incluye pausas cortas en tu día para recargar energías y reducir el agotamiento.

  • Desconéctate:

Apaga las notificaciones de trabajo fuera de tu horario laboral y evita revisar correos electrónicos o mensajes de trabajo.

  • Establece un espacio de trabajo (en caso de hacer home office):

Si es posible, crea un espacio de trabajo separado en tu hogar para limitar las distracciones y poder «cerrar» tu espacio laboral al final del día.

  • Practica el autocuidado:

Dedica tiempo a actividades que te relajen y te ayuden a desconectar, como el ejercicio, la meditación o pasar tiempo con amigos y familiares.

  • Evalúa regularmente:

Revisa tus límites y ajusta si es necesario. La flexibilidad es importante, pero también lo es mantener el equilibrio.

Recuerda que establecer límites saludables en el trabajo contribuirá a tu bienestar general y a un rendimiento laboral sostenible.



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