¿Sientes que tu vida sexual está cayendo en la rutina? ¿Tus sesiones sexuales son monótonas y aburridas? Tal vez si le das un giro inesperado y disfrutas de algunos segundos de placer logres el éxtasis total.

¿Cuántas veces te prende una mirada o simplemente te excita el roce de las manos de tu pareja? En ocasiones, nuestro deseo se puede encender en un instante. Normalmente para tener una relación sexual, recorremos el largo camino de caricias, besos, susurros y más, pero a veces el tiempo no juega a nuestro favor o estamos tan prendidos y cachondos que necesitamos saltarnos aquellos preámbulos que comúnmente hacemos, como si fuera manda, y que en algún momento llegan a caer en la rutina. Para esos momentos, el sexo rápido (o quicky) es una magnífica opción.

De vez en cuando es muy satisfactorio tener este tipo de encuentros rápidos, ayudan a darle “sabor” y emoción al sexo, pero ¡ojo!, no caigas en tener este tipo de sexo frecuentemente, ya que correrás el riesgo de quitarle el factor sorpresa, que en estos casos es sumamente importante… se convertirá en «lo rutinario».

Mis consejos para no caer en la rutina

Tener los famosos “rapidines” no tiene nada de malo, pero debes de estar atento de tener cierto equilibrio en tus relaciones, ¡sí!, por ejemplo, una noche puedes invitar a tu pareja a cenar o al cine y tener sexo rápido en el coche y al día siguiente llenarla de una larga sesión de besos y caricias que duren toda la noche para terminar una rica sesión erótica, el secreto es balancear ese tipo de encuentros.

Sin duda, el éxito de tener sexo rápido es la espontaneidad y el sorprender a la otra persona. ¡Jamás programes un “rapidín” porque se perdería lo sexy de la espontaneidad! Debes de dejar que el momento te envuelva, la imaginación vuele y dejarse llevar por la adrenalina que ocasiona este tipo se sexo.

Pero aclaremos, sexo rápido no es igual a terminar rápido, ni forzar una penetración, es dejarte llevar por tu deseo, darle cuerda a tus pensamientos eróticos para lograr un alto grado de excitación, compartirla con tu pareja por medio de palabras, movimientos y que juntos se consuman en su máximo placer.

El peligro de ser sorprendido por hacerlo en algún lugar prohibido y la prisa, son algunos factores que prenden el motor para tener acción con tu pareja en una rápida sesión sexual. Para algunas parejas, suele ser muy atractivo y excitante levantar la falda de su mujer y tener un “rapidín”, recuerda que estos momentos deben de estar cargados de pasión e imaginación.

Para llevar a cabo estos encuentros, toma en cuenta que tu pareja también lo disfrute, si él o ella no reacciona no tiene caso realizarlos.

Otro factor, prácticamente indispensable para esta práctica, es la imaginación, ambos busquen lugares donde puedan tener un “rapidín”, puede ser la escaleras, algún estacionamiento, la playa, un elevador, el baño de algún antro o restaurante, etc.

Para disfrutar del sexo rápido necesitas relajarte, deja para otro momento la seriedad, este tipo de sexo necesita de tu buen humor para que goces al máximo del momento.

No hay recetas para disfrutar de un “rapidín,” la fórmula la tienes tú al darle variedad a tu vida sexual para que nunca caigas en la rutina.

¿Listos para asombrar a tu pareja? ¡Mucha suerte!


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