“Éramos tres en el matrimonio, así que éramos demasiados”, comentó Diana a la BBC.
Por Vanessa Guzmán
¿Triángulo amoroso?
El príncipe Carlos de Gales protagonizó la historia de amor y traición más comentada en todos los rincones del mundo hasta la actualidad. Aunque desde su juventud se ganó la fama de seductor y rompecorazones, fueron dos mujeres las que lograron volverlo loco: la eternamente recordada y madre de los príncipes Guillermo y Harry, Diana de Gales; y su actual esposa, Camila Parker. Quizá es difícil pensar que un príncipe –quien está expuesto a la luz pública las 24 horas del día– logre mantener por años una infidelidad; sin embargo, pudo hacerlo, y aquí te contaremos todo de principio a fin.
La primera –oficialmente- en llegar a su vida fue la tímida lady Diana Spencer, quien conoció a Carlos cuando era una adolescente debido a que este tuvo un affair con Sarah Spencer, la hermana de su futura esposa. En ese momento no sucedió nada, pero posteriormente comenzaron a salir y, el 24 de febrero de 1981, Carlos la presentó como su prometida ante sus súbditos, para casarse tres años más tarde. Aunque en un principio todo era felicidad, no pasó mucho tiempo para que los medios de comunicación comentaran que ocurría una extraña situación entre la pareja.
Según la BBC, el príncipe le había dicho a un amigo cercano que no amaba a Diana, pero que podría llegar a hacerlo. De esa manera, los rumores continuaron, al punto de que se aseguraba que el hijo consentido de la reina Isabel II dejó una relación inconclusa en el pasado, con Camila Parker.
En 1987, y ya con dos hijos, la crisis matrimonial empezaba a resultar evidente para el mundo. Momentos como el viaje a la India, que realizaron el mismo año, en el cual Diana se sentó sola en el Taj Mahal, confirmaban las sospechas. En un libro aparecido por esos meses- Diana: Su verdadera historia, de Andrew Morton– se hablaba sobre los celos que esta sentía por Camila. Finalmente, cansados de aguantar tanta presión, Carlos y Diana decidieron separarse en 1992, oficializando el divorcio en 1996.
En la búsqueda del amor
A pesar de que siempre se mostró serena, en su interior Diana nunca se sintió verdaderamente acompañada. El engaño de su esposo la llevó a buscar amor en otros rostros. Tal fue el caso del cirujano paquistaní Hasnat Khan, con quien se asegura que tuvo un romance. Asimismo, también fue ligada con su instructor de equitación, James Hewitt, el cual publicó un libro titulado: J. Hewitt y Diana de Gales: Nuestro amor prohibido. Luego de su muerte, muchos nombres salieron a relucir, tales como el cantante Bryan Adams; su guardaespaldas, Barry Mannakee; su chofer, James Gilbey; y John-John Kennedy, hijo del ex presidente Kennedy.
Por Vanessa Guzmán
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