La porcelana fría es un tipo de mármol que se encuentra en la región de Cusco. Se usaba principalmente para elaborar cerámica. Es un material muy transparente y de color blanco, aunque también se puede encontrar en tonos azules, verdes y rosas.
Se trabaja principalmente con el método de torno, en el que se usa una rueda de greda. El material se corta en pedazos pequeños y se aplastan a mano o en un mortero para luego modelarlo a mano. Finalmente, se somete al horno a una temperatura de 1.000 grados centígrados.
Este proceso puede tomar varios días y, una vez que se saca del horno, se deja enfriar por varios días y se procede a la pulitura con lijas y otros instrumentos. Luego, se aplica un barniz que brilla y protege la superficie para finalizar con la decoración utilizando diferentes técnicas y colores.
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